El entrenador del Real Mallorca, el mexicano Javier Aguirre, no puso muchas pegas a la eliminación en los octavos de final de la Copa del Rey, y destacó tras el partido que su equipo pudo haber tenido en la segunda parte los mejores momentos de fútbol tras el parón por el Mundial.
"No entramos al partido como teníamos que haber entrado, así nos llegó el gol de Osasuna, nos pasó también con la Real en liga y hoy ha sido igual. No sé si es un déjà vu, pero así ha sido", comentó Aguirre en la sala de prensa del Reale Arena.
La mejoría en el juego tras el descanso fue puesta en valor por el técnico mexicano, quien reconoció que en esa segunda parte su equipo "fue más competitivo, con sus defectos y virtudes y vendió cara la derrota".
Hubo también tirón de orejas a su plantilla, a la que afeó el diferente comportamiento entre la primera y segunda mitad y le recordó: "No podemos jugar solo sesenta minutos bien, hay que competir los noventa".
"Probablemente hicimos los mejores minutos en el segundo tiempo tras el Mundial. Hicimos ocho cambios y siempre intentamos que Mallorca juegue mejor pero hoy nos tocó un rival que está muy en forma y además en su campo", destacó Aguirre, que consideró que de haber jugado como local el resultado podría haber sido diferente.
Esa actitud dejó un regusto dulce al preparador del Mallorca, destacó "la gran competencia interna" que tiene en su plantilla y afirmó que "vuelve a casa mirándonos a los ojos porque nadie ha tirado la Copa, ni mucho menos".
MN