La selección alemana debutó con buen pie en la Eurocopa y, con una de sus mejores versiones, pasó por encima de Dinamarca (4-0) en un duelo en el que fue muy superior.
Pese a ser el estreno de ambas selecciones en el torneo, este llegaba con la vitola de trascendental al encontrarse una y otra en el grupo de otra de las favoritas como España, que previamente había ganado a Finlandia por 4-1.
La importancia de lograr la victoria parecieron entenderla mejor las germanas, que salieron con la intención de imponer su ley sin conceder nada. Así las cosas, se fueron sucediendo las ocasiones en contra de las danesas, que tuvieron en el larguero a un fiel aliado.
Hasta en dos ocasiones el travesaño le negó el gol a Rauch en sendos disparos desde la frontal. También tuvo su parte de protagonismo Christensen al desviar sobre la línea un remate de Magull desde el área pequeña.
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No pudo en cambio hacer nada poco después para evitar el tanto de la atacante, quien se vio beneficiada de un error en la salida de balón de las nórdicas para plantarse en el mano a mano y definir con potencia.
La diana no produjo cambios en la dinámica que llevaba el enfrentamiento aunque pudo igualar Dinamarca el resultado en una acción aislada antes del intermedio, un tiro lejano de Brunn que despejó Frohms.
Lejos de bajar el ritmo en la vuelta al verde, Alemania apretó si cabe aún más en busca de un acierto que le diese tranquilidad. Lo encontró en un saque de esquina que acabó empujando a las mallas Schüller.
Ese golpe terminó por tumbar a las danesas, quienes ofrecieron poca resistencia hasta el pitido final. Eso lo aprovechó el rival para seguir ampliando la brecha. Una falta lateral peinada por Lohmann aterrizó en los pies de Lattwein, quien sentenció con un fuerte golpeo.
Y Popp, de cabeza tras otra asistencia de Lohmann, puso el cuarto y definitivo. Una inmejorable carta de presentación antes de verse las caras en su siguiente encuentro contra España que puede decidir el primer puesto.
Rja