América sufrió mucho más de la cuenta en la cancha del Estadio Azteca ante un impetuoso Guadalajara que por actitud no se le puede reprochar nada en el partido de vuelta, sin embargo, al Rebaño no le alcanzó para avanzar a pesar de ganar el duelo por marcador de 2-3.
André Jardine no se guardó nada para la vuelta de los Octavos de Final de la Copa de Campeones de CONCACAF y sacó prácticamente el mejor once, mientras que Fernando Gago apostó por una línea de cinco en el fondo, y prescindió de Víctor Guzmán, Javier Hernández y Erick Gutiérrez de inicio.
Con un Estadio Azteca que lució pletórico prácticamente lleno, el silbante guatemalteco Mario Escobar arrancó el duelo de vuelta que parecía sería de mero trámite para los azulcremas, pero nada más alejado de la realidad.
Apenas a los seis minutos, Chivas dejó clara la postura, todo o nada, con un disparo de media distancia que hizo Fernando ‘El Oso’ González sorprendiendo a Malagón que aunque se estiró no alcanzó el balón, sin embargo, la pelota se estrelló en el travesaño, Guadalajara lanzaba una llamada de atención pronto en el juego.
Pronto su postura y actitud rindió frutos, Mozo le ganó la carrera al Chicote Calderón por derecha desde donde sacó un centro preciso que encontró a Cade Cowell solo dentro del área a la altura del manchón penal, con la cabeza el méxico-americano remató para mandar a guardar el esférico a los once minutos y así poner a soñar a los 'Chivahermanos'.
A los 31 minutos en un tiro libre Ricardo Marín de cabeza puso a Guadalajara a un pasito más cerca del objetivo, en un tiro libre cobrado por Roberto Alvarado, el delantero rojiblanco remató de cabeza para dejar sin oportunidad al arquero Malagón, y asi acerca a Chivas en el marcador global.
El escenario era ideal para los de Fernando Gago, el ritmo del juego lo marcaban ellos, la pelota la dominaban y circulaban como hace tiempo no se le veía al Rebaño, los ‘oles’ de la Nación Chiva se escuchaban desde la tribuna.
América quiso despertar del letargo en el que estaba, Las Águilas apelaron al jugador número 12, que en desde las gradas comenzó a conjurar el “Dale Ame”, que hizo sacudirse la presión a los locales, Cristian ‘Chicote’ Calderón intentó con un disparo de volea que pasó cerca del arco de Oscar Whalley. Instantes después Diego Valdés hizo lo propio con un potente golpeo de pelota que raspó el travesaño del arquero del Chiverío. Faltaban 45 minutos y todo podía pasar.
El segundo tiempo arrancó con un América más asentado, y pronto logró reflejarlo pronto en el marcador gracias a un autogol de Alan Mozo, luego de que en medio campo Las Águilas recuperaron el balón para dejar solo a Diego Valdés frente al arquero y con su marca unos pasos por detrás de él, el chileno intentó servir para Quiñones ante la salida del arquero Whalley, pero antes que el méxico-colombiano llegó el tapatío para empujar en propia puerta el balón.
América aumentó la ventaja global 4-2 y volvió a parecerse al que tiene acostumbrado a su afición, sin embargo, el panorama no cambiaba mucho para Chivas que seguía buscando dos goles para ganar la serie por gol de visitante, con el autogol se acababa la posibilidad de llevar la serie a tiempos extras.
El Estadio Azteca se reconectó con su equipo, y ahora la batuta la llevaba el América, la sensación de peligro en el arco rojiblanco era cada vez mayor hasta que no pudo resistir más, Alejandro Zendejas empataría el partido al minuto 60 luego de una gran atajada de Whalley y que dejó el balón a la deriva para que Diego Valdés asistiera a Zendejas que remató para el 2-2.
Pero poco le duraría la alegría del empate a los azulcremas, porque dos minutos después el 'Piojo' Alvarado volvió a darle esperanza a Chivas al marcar de cabeza el 2-3 del partido, tras un centro de Alan Mozo por la banda derecha, Guadalajara nuevamente iba a la carga por dos goles para llevarse la serie.
Con 20 minutos por jugarse y la necesidad de ir por dos goles más, Fernando Gago echó toda la carne al asador, y sacó al ‘hijo pródigo’ del banquillo, Javier Hernández ingresó a la cancha para que el Estadio Azteca explotara en opiniones divididas, entre abucheos y gritos de emoción.
Conforme el cronómetro avanzaba, las esperanzas de Guadalajara se diluían, y de a poco el juego se empezó a cortar mucho y a tornar agresivo con patadas de los jugadores del Rebaño, Diego Valdés, el blanco de la mayoría de ellas y que terminó provocando un conato de bronca entre ambos equipos.
André Jardine pierde su primer clásico como técnico de América, aun así, Las Águilas consiguieron su boleto a los cuartos de final de la CONCACAF Champions Cup donde ya esperan rival que saldrá de la llave que enfrenta a New England Revolution y el Alajuelense de Costa Rica.
Rja