El amor por uno de los deportes más vistos en el mundo, el futbol en este caso, puede llegar a rebasar las pasiones por cada uno de los que lo ven no solo como un deporte, sino una manera de vivir y plasmar en una pintura, cuadro o en una todo aquello que el futbol haga sentir.
Este es el caso de un artista de origen hawaiano, Paul Pfeiffer, encargado de realizar la escultura de un estadio de con una altura de casi tres metros en el que dicho estadio posee una capacidad de un millón de aficionados.
La obra Vitruvian Experiments está basada en e inspirada en el Estadio Olímpico de Sídney, inaugurado en el año de 1999.
El trabajo de Pfieffer se ha basado principalmente en la conexión de la cultura contemporánea con el arte, la política, la religión y los medios de comunicación, y ha sido exhibido en importantes recintos como el Museo Whitney de Arte Americano de Nueva York, el Museo Hammer, en Los Ángeles, el Museo Contemporáneo, en Honolulu, y el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago.
El estadio ha llamado la atención de varios en los que ya se piensa albergar partidos como Real Madrid vs Barcelona, en una final de Champions League, un Boca Juniors vs River Plate, e incluso una final de la Copa del Mundo entre selecciones como la Argentina vs Portugal, en donde sin duda un Cristiano Ronaldo contra Messi sería un lleno garantizado.
Rja