Mireya, una pequeña aficionada al futbol de tan sólo 9 años logró hacer realidad uno de sus más grandes sueños al conocer a su ídolo, el portero del Atlas, Camilo Vargas. La oportunidad se presentó de la manera más inesperada, pues cuando menos lo pensaron, las redes sociales facilitaron la oportunidad de lograr dicho sueño.
Los padres de Mireya, quienes también son rojinegros, mostraron en las redes a la pequeña aficionada, quien había ahorrado durante varios meses en una alcancía para lograr comprar una camiseta del atlas, en concreto, la camiseta de su máximo ídolo el actual guardameta rojinegro.
Sarabeth, la madre de Mireya contó a TELEDIARIO cómo se dio el suceso:
“La alcancía se la regaló una de mis cuñadas y a partir de ahí comenzó a meter dinero que le dábamos, lo que se encontraba y hasta el cambio que le agarraba al papá para ir metiéndolo, cuando sintió que la alcancía estaba pesada fue cuando dijo que quería comprar su camisa”.
¿Cómo se cumplió el sueño?
Mireya y su familia recibieron una invitación directa por parta del club Atlas, quien no sólo los invitaba a ser partícipes del partido que tendrían el día sábado ante los Pumas, sino que, además, Mireya fue invitada a conocer y convivir con Camilo.
El arquero tuvo el detalle de obsequiarle una nueva camiseta a la pequeña, y fue su acompañante durante el protocolo previo al inicio del partido de la Liga MX.
Antes de que llegara el momento, la pequeña rojinegra esperó pacientemente en el túnel a que arribara el autobús del equipo. Al instante en que los jugadores bajaron, el propio Vargas le entregó la camiseta firmada y charló con ella para agradecerle el apoyo y esfuerzo que la niña hizo, pues durante seis meses ahorró para obtener su camiseta.
Ante el gesto, la madre de Mireya manifestó su gratitud y mencionó lo que este significa para su hija:
“Significa mucho para mí que mi hija cumpla ese sueño, ahorró ese dinero que tenía para comprar la playera, a ella le gusta mucho Camilo, cuando sea grande quiere entrenar para ser portera, le gusta ver cómo detiene los goles, penales, grita como si fuera lo máximo, me gustaría que cumpla el sueño de ser portera si ella algún día lo quiere”.
El sueño se renueva
Ahora, un sueño cumplido ha dado paso al surgimiento de uno nuevo, la pequeña Mireya restauró su alcancía, pues ahora tiene como objetivo volver a ahorrar, esta vez para hacerse con unos guantes de portero parecidos a los de Camilo. Y aunque la madre de Mireya le insistió en cambiar de alcancía, la gran admiradora rojinegra quiere seguir sus sueños usando la misma alcancía.
LG