El Atlético de Madrid sonrió en la última jornada de LaLiga tras la tremenda decepción de la goleada que le infligió Osasuna el pasado domingo (1-4) y se impuso con claridad (0-2), con goles de Samuel Lino y Reinildo Mandava, a una Real Sociedad que acusó sus ausencias en defensa.
El equipo madrileño aprovechó esa debilidad de su rival y no taró en ponerse por delante. Lo consiguió en el minuto 9 con una diana de Lino tras un centro de Llorente desde la derecha, una banda que defiende esta temporada, sin mucho acierto, Tierney.
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El defensa escocés no pudo frenar al centrocampista internacional español, que tuvo tiempo de sobra para poner un medido centro al que no llegó por poco Griezmann, pero sí el brasileño para marcar sin oposición.
La defensa circunstancial que opuso Imanol Alguacil ante los colchoneros, sin jugadores claves como Le Normand, Zubeldia o Javi Galán, los habituales titulares, volvió a titubear instantes después cuando Lino se quedó otra vez solo en el área pequeña, pero esa vez no enganchó bien su remate y perdonó el segundo de los rojiblancos.
El partido se quedó pronto sin uno de los escasos alicientes que lo animaban, la lucha por el premio Zamora por parte de un Álex Remiro que tenía opciones de ver culminada una gran temporada con ese galardón, pero que con el gol tempranero encajado quedó virtualmente sin posibilidades.
El guardameta navarro evitó un gol olímpico de Correa en una acción en la que estuvo atento para impedir que el balón entrara por el primer palo tras el saque de esquina del delantero argentino.
Turrientes tendría el empate antes del descanso para la Real en la gran oportunidad local del primer tiempo, cuando superó a Oblak tras ser asistido por Brais antes de que Azpilicueta evitara que el esférico entrara casi en la línea de gol.
El encuentro continuó movido también en una segunda parte en la que el Atlético parecía con más ganas de llevarse los tres puntos, quizás porque la Real no daba para mucho más a la espera del rescate de un Mikel Oyarzabal que calentaba en una banda desde el inicio de este período.
El conjunto rojiblanco no podía dar en ningún caso el encuentro por ganado, ya que el conjunto guipuzcoano tiene calidad de sobra y le dio un aviso por medio del japonés Kubo, que puso a prueba a Oblak.
El encuentro, con mucho ritmo porque los jugadores querían también darse una fiesta de despedida de la temporada, transcurrió con más peligro generado por un once atlético que protegió bien a Oblak y que en el añadido, tras ser expulsado Saul, logró el segundo gol por medio del mozambiqueño Reinildo.
MPP