Algunos propietarios de bares en Alemania no proyectarán los partidos del Mundial de Qatar en sus establecimientos, afirmando que han tomado la decisión desde "un punto de vista ético" dado el historial del Estado del golfo Pérsico en materia de derechos humanos.
Qatar, el primer país de Oriente Medio que organiza la Copa del Mundo, ha sido objeto de una intensa presión internacional por el trato que da a los trabajadores extranjeros y por sus restrictivas leyes sociales.
La inquietud por el historial de derechos humanos del país ha provocado llamamientos para que los equipos y líderes políticos boicoteen los partidos del torneo que se celebrará del 20 de noviembre al 18 de diciembre.
"Se han violado demasiados derechos humanos y, desde un punto de vista ético, no puedo justificarlo", dijo a Reuters Fanny Delaune, propietaria del bar deportivo "Babel" en Bonn. "Algunos lo entienden y otros lo verán de todos modos, pero en última instancia, es mi bar y mi decisión".
Tobias Epping, propietario del bar "Die Wache", hará lo mismo.
"No sólo yo, sino también mis clientes habituales a los que pedí que votaran en Facebook e Instagram. Decidimos no mostrar el Mundial porque hubo un punto en el que dijimos 'basta'", señaló.
"Desde el punto de vista económico: ¿ha sido una decisión inteligente? Probablemente no. Pero al menos puedes ir a un bar con la conciencia limpia", agregó.
Una aficionada, que no compartió su nombre, dijo que apoyaría el boicot.
"Incluso si Qatar tuviera grandes estadios y trabajadores fantásticamente pagados, en cualquier caso un Mundial durante el invierno es estúpido", sostuvo. "Pero en este caso, es totalmente inaceptable. No me apetece verlo y apoyo plenamente el boicot. No lo veré".
AM