Un futbolista campeón del mundo acusado de ocho violaciones, un intento de violación y una agresión sexual en Inglaterra: el juicio a Benjamin Mendy se abre el miércoles en Chester, lejos de los terrenos de juego donde el francés estaba acostumbrado a ser noticia.
A sus 28 años, el futbolista fue acusado por siete mujeres y niega los diez cargos de la acusación, que se refieren a hechos que habrían tenido lugar entre octubre de 2018 y agosto de 2021 en su domicilio de Prestbury, en Cheshire.
Se le juzga ahora junto a otro hombre, Louis Saha Matturie -sin relación con el exfutbolista francés Louis Saha-, acusado por su parte de ocho violaciones y cuatro agresiones sexuales a ocho mujeres entre julio de 2012 y agosto de 2021. Louis Saha Matturie también se declaró no culpable.
Mendy, campeón del Mundial-2018 con Francia en Rusia, cambió hace un año los terrenos de juego por los banquillos de acusados y las celdas de prisión de Liverpool y Mánchester, donde pasó más de cuatro meses, entre agosto de 2021 y enero de 2022, en arresto provisional. Quedó en libertad a principios de enero y se mantiene bajo control judicial, a la espera de este juicio.
Mendy no disputa ningún partido desde el 15 de agosto de 2021. Su club, el Manchester City, le suspendió cuando estalló el escándalo.
Problemas por indisciplina
Hasta este caso, la carrera del jugador parisino había tenido una trayectoria deportiva ascendente y tenía la tranquilidad de contar con un contrato de larga duración con uno de los mejores clubes del mundo. En su palmarés, además del título mundial de 2018, cuenta con cuatro títulos nacionales en Inglaterra con el City y uno de campeón de Francia con el Mónaco, entre otros éxitos.
Hiperactivo en las redes sociales, destacaba en las celebraciones de sus clubes por sus bromas y su papel de DJ.
En el campo se le conoce por su solidez como lateral izquierdo con capacidad para sumarse al ataque, a pesar de que en algunos momentos de su carrera tuvo problemas para mantenerse en el peso adecuado y contar con buena forma física.
Antes del Mundial tuvo una grave lesión en la rodilla derecha. Después fue operado en la rodilla izquierda y a principios de 2019 se lesionó en un menisco.
En Inglaterra provocó en su día el enfado del entrenador Josep Guardiola por una salida nocturna sin autorización. También fue noticia en los tabloides cuando se incautó su coche Lamborghini por conducir sin permiso ni seguro.
Pero no ha sido su indisciplina como futbolista o las lesiones lo que ha frenado en seco su prometedora carrera, sino estos problemas judiciales, para los que ahora se busca un veredicto.