El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, se mostró "muy orgulloso" de su equipo tras la remontada en el campo del Sevilla (2-3), después de una segunda parte "espectacular" tras irse al descanso con un 2-0 adverso, y aseguró que "LaLiga no está acabada", pero le han "dado un empujón" en su camino hacia el título.
El técnico italiano explicó que la efusiva celebración de sus jugadores y del banquillo tras el gol del triunfo del francés Karim Benzema ha sido "por la manera de remontar" un partido que se les complicó mucho, y afirmó que "todo el mundo está esperando el pinchazo del Real Madrid, pero el Real Madrid no pincha, porque tenemos corazón y carácter".
En rueda de prensa, consideró que la 'culpa' de esta nueva remontada es "de la calidad de los jugadores" y señaló que, aunque en el primer tiempo no estuvieron "bien colocados" y el Sevilla les "cazaba con cambios de orientación", su equipo no ha "perdido la cabeza", sino que ha "corregido los errores" que estaba cometiendo.
"En la primera parte parecíamos cansados y, sin embargo, la intensidad de la segunda ha sido espectacular. En el fútbol, a veces, hay cosas difíciles de entender, como la evaluación de la mano de Diego Carlos", precisó sobre el penalti reclamado por los madridistas por esa acción del brasileño del Sevilla en el primer tiempo.
Ancelotti recalcó, además, que "este equipo" no le "sorprende, pero lo que ha pasado en la segunda parte" le "deja muy orgulloso", y dejó claro que es algo que quiere "agradecérselo a todos los jugadores".
Sobre el resto de polémicas, como el gol anulado por mano al brasileño Vinicius con 2-1 en el marcador, comentó que "en directo" no le "ha parecido" que hubiera ninguna infracción y que su delantero le "ha garantizado que no había tocado el balón con la mano", y declaró que, aunque "es difícil", la acción le ha parecido "bastante clara" para haber dado validez al tanto.
El entrenador madridista también se refirió a la posible expulsión por doble amarilla a su centrocampista francés Eduardo Camavinga, reclamada por el Sevilla por una falta no pitada sobre el también galo Anthony Martial, y dijo que le pareció que su jugador "había tocado el balón", pero no quiso incidir en esta acción.
"Lo que tenía que decirle (a Camavinga) se lo he dicho", añadió Ancelotti, quien, cuestionado por si el brasileño Rodrygo Goes rinde mejor como revulsivo que de titular, admitió que "eso dice la estadística" y aseveró que "va a ser un grandísimo jugador y ha marcado la diferencia muchas veces".
Precisó, además, que Rodrygo "puede marcar la diferencia siendo titular o saliendo desde el banquillo" y calificó como "muy importante" este triunfo en Sevilla, después de una primera parte que "no fue buena" y en la que parecían "cansados, pero todo lo contrario", pues en la segunda tuvieron "una reacción muy fuerte, con personalidad y compromiso".
"Este equipo es capaz de hacer cosas especiales. Empezamos mal y se pusieron 2-0, pero no perdimos la confianza, porque los partidos ante PSG y Chelsea nos han convencido de que creyendo se puede. Y lo hemos hecho. También con mucho lío, porque no entendemos cómo puede pitar la mano de Vinicius y no la de Diego Carlos. Es difícil arbitrar, pero no lo entiendo", concluyó.