El centrocampista brasileño Carlos Henrique Casemiro no completó todo el entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas, que inició sonriente, mostrando su felicidad, pero se retiró al acabar la parte de calentamiento ya sin la presencia de los medios de comunicación, en el que se perfila como su último día en el Real Madrid por su despedida en el vestuario.
Casemiro vive las que son sus últimas horas en la disciplina del Real Madrid. Fue su última mañana en la ciudad deportiva, a la espera de que se cierre el acuerdo entre clubes y se anuncie su salida al Manchester United por 60 millones de euros más unos incentivos que se están negociando.
El centrocampista brasileño tuvo una reunión antes de la sesión con el técnico Carlo Ancelotti y saltó a ejercitarse con el resto de la plantilla como si fuese un día más, en la víspera del duelo de la segunda jornada de LaLiga Santander ante el Celta. Sin embargo, se retiró cuando la sesión aumentó su intensidad y se pasó a trabajar temas tácticos o el partido en reducidas dimensiones.
Casemiro cerró el que será su último entrenamiento con el Real Madrid en solitario, con trabajo de fuerza en el gimnasio y, posteriormente, se despidió de sus compañeros en el vestuario, que le desearon lo mejor en la nueva etapa que inicia con 30 años en el Manchester United.
El deseo del jugador es viajar en las próximas horas a Manchester para someterse al reconocimiento médico, según apuntan a Efe fuentes del club. Casemiro abandonó la Ciudad Real Madrid escoltado por la policía y sin detenerse ante los aficionados que acudieron a despedirle. Su nombre no figurará en la convocatoria que Ancelotti hará pública en las próximas horas.
MN