El jugador brasileño, Dani Alves, quién el pasado 20 de enero entró a prisión, después de ser acusado presuntamente por abusar de una mujer en una discoteca de Barcelona.
Desde ese momento, el ex defensa de los Pumas no había podido tener contacto con sus seres queridos, quienes han mostrado apoyo a distancia. Una de esas personas fue su esposa Joana Sanz.
La modelo se dio cita en el lugar donde se encuentra Alves para poder hablar unos minutos con el brasileño. Días después de la detención de Alves se argumentó que la pareja pondría fin a su relación e incluso Joana eliminó varias fotos con su esposo en redes sociales.
Luego de 50 minutos de platica con Alves, Joana Sanz aseguró que se mantendrá pendiente de la evolución del caso y no dejará solo al ex jugador del Barcelona y la selección brasileña en su peor momento.
"No lo voy a dejar solo en el peor momento de su vida" mencionó la esposa del jugador al salir de la prisión durante su visita.
MN