El ex futbolista inglés, David Beckham, narró como fue ser árbitro de un partido de su hijo, debido a que el juez central no se presentara al encuentro, obligando a Beckham a a fungir como silbante, teniendo que no solo pitar el partido, sino que, además, señalando un penal en contra de su hijo Romeo.
Durante un programa de televisión en vivo, el ex del Real Madrid señaló que tuvo que ser imparcial y pitar de forma legal como el profesional que siempre fue, dentro y fuera de la cancha a pesar de que Romeo fuera una persona sumamente sensible.
“Romeo es el más sensible de los niños, si le digo que no, hace puchero”, él tenía que jugar un partido y el árbitro no llegó, así que los padres me miraron como diciendo, (mueven las manos para que lo pitara yo)
"Así que entré a la cancha, y comencé a arbitrar y todo iba bien, íbamos ganando 4-0, luego uno de los jugadores del equipo contrario, fue hacia nuestro arco y Romeo le fue hacer una barrida, no llegó a la pelota y derribó al jugador"
La leyenda del Real Madrid, aceptó que le costó tomar la decisión, pero en el fondo y ante la evidente falta, no le quedó otra opción más que señalar el penalti con todo y el reclamo de su hijo que no lo podía creer.
"Era un penal obvio, y yo pensaba, oh no, realmente no quiero tomar esa decisión, sabía que era penal, así que cobré penal, y Romeo me miró y pude ver sus ojos llorosos, lo vi haciendo puchero
"El niño se levanta y patea penal, lo falla y mi hijo corre hacia a mí y me dice: No puedo creer que hicieras eso papá”, platicó el ex jugador en el programa"
Sin duda alguna, David demostró que no importan las circunstancias del partido o quienes estén en el encuentro, las reglas son las reglas, y el cómo ser imparcial fue una de las grandes lecciones que le enseñó a su pequeño Romeo.
Rja