El desmayo de uno de los árbitros asistentes en el césped del estadio de l'Aube, escenario del encuentro entre el Troyes y el Stade Rennes, de la sexta jornada de la Ligue 1, propició el retraso del inicio del partido.
Florent Goncalves de Araujo, uno de los asistentes de Mathieu Vernice, se sintió mal minutos antes del arranque del encuentro y se desplomó en el campo por molestias vagales. El auxiliar fue atendido inmediatamente, sobre el césped, por los médicos presentes en el estadio.
Después, Goncalves, consciente, fue retirado en camilla hacia los vestuarios donde fue examinado.
Una vez controlada la situación y tras comprobar la situación del asistente, el encuentro comenzó con un cuarto de hora de retraso sobre el horario previsto.