Respondió el Borussia Dortmund a la presión del Leipzig, que por momentos le arrebató la cuarta plaza en la clasificación, y enterró las opciones de 'Champions' de un Eintracht Frankfurt amenazante, dominador sin pegada de una parte del duelo, que cerró su racha de cinco partidos sin perder siendo remontado y por un grave error en el marcaje de Mats Hummels.
Alejado de una versión que pueda hacer temblar al Atlético de Madrid en los cuartos de final de la Liga de Campeones, acusando su desgaste europeo ante el PSV, el Borussia Dortmund se agarró a su poderío en el balón parado para conquistar un triunfo vital. Sin necesidad de exhibir una gran imagen, pero con poderío dar la vuelta a un partido que se torció desde una acción defensiva inexplicable.
Volcado en campo rival. Buscando opciones ofensivas por las bandas, especialmente con Malen, siempre encarador y veloz. De una pérdida y un balón en largo, vio como el guion tenía un giro inesperado cuando Nico Schlotterbeck medía mal siendo último hombre y dejaba a Omar Marmoush con todo el campo por recorrer desde el círculo central. Tanto tiempo para pensar la manera en la que acabar la jugada le pesó y acabó optando por la peor opción, chutar donde saliese el disparo. Fue al cuerpo del portero Meyer cuyo rechace, en la frontal del área, la definió con clase Mario Götze.
Un toque sutil con el exterior del pie derecho, pegado al poste. Imparable. Adelantó al Eintracht que llegaba lanzado, creyendo en sus opciones de 'Champions' después de dos triunfos consecutivos y cinco encuentros sin perder. Había encontrado a un Borussia Dortmund con resaca tras sus emociones intensas europeas. Un ritmo bajo. Apenas un disparo peligroso de falta de Reus.
Y fue a base de arreones como llegó la reacción ante una grada entregada. Encontrando un filón en el costado izquierdo con la velocidad de Adeyemi. Dos salidas desesperadas de Kevin Trapp a los disparos con poco espacio. El primero salvado en una acción defensiva providencial de Koch. El segundo como pudo con la zurda por Pacho, cuando un apagado Füllkrug enganchó su único remate de la tarde. De cabeza tras el rechace al disparo de Reus.
No encontró argumentos futbolísticos el Eintracht para escapar del dominio. Sin apenas posesión. Amparado a enganchar un contragolpe de Marmoush como única opción. Y acabó cediendo a los 33 minutos, en una de las acciones de desborde de Malen por su costado, con pase preciso al remate a placer de Adeyemi.
La necesidad de vencer para pelear con su rival y el Leipzig por una posición de 'Champions', obligó a dar un paso al frente al Eintracht. Sintió opciones cuando Marmoush marcó en un tanto anulado posteriormente por posición antirreglamentaria. Y al ver la ausencia de ideas del Borussia Dortmund en el segundo acto.
Fue cuando puedo decantar el duelo, pero Ebimbe perdonó con su derechazo ante Meyer, Nkounkou definió con inocencia un contraataque claro y Marmoush perdonó lo que nunca debe hacer una punta, a placer tras la asistencia de cabeza de Chaibi en acción a balón parado. Precedió al despertar letal del Dortmund, con Emre Can asumiendo el mando y sacando oro de la pizarra. De una falta lateral llegó su triunfo a nueve del final.
El buen servicio de Brandt y el gran remate en plancha de Hummels. Libre de marca en un error de marcaje de los que cuestan partidos. Perdió su marca Marmoush. Cuando quiso llegar Larsson ya era tarde. Ya no hubo reacción y la sentencia la firmó Emre Can, expulsado minutos antes por una entrada con los tacos por delante que desde el VAR se cambió por una amarilla.
El pisotón a Bynoe-Gittens de Koch sobre la línea del área fue el penalti que Can colocó en la escuadra en el añadido con la misma tranquilidad que su equipo se llevó un duelo de importancia.
MPP