En plena polémica por el salario estratosférico de Kylian Mbappé divulgado por la prensa nacional y desmentido por el PSG, el Gobierno francés dijo que se congratula por los impuestos que el delantero paga en su país.
"Es mejor que lo haga en Francia que en otro país", afirmó el ministro de Economía, Bruno Le Maire, cuestionado sobre el asunto en el canal CNews. Le Maire estimó que si el salario de 72 millones de euros brutos por temporada es cierto, eso implica "muchos impuestos".
Otro miembro del Ejecutivo de Emmanuel Macron, el ministro de Hacienda, Gabriel Attal, recordó que esos tributos no los disfrutaría el Estado francés si Mbappé "se hubiese ido a jugar al Real Madrid", como estuvo a punto de suceder.
"Ese montante servirá para financiar nuestros servicios públicos", afirmó Attal.
De acuerdo con una información de Le Parisien, desmentida rápidamente por el PSG, Mbappé, quien renovó el pasado mayo hasta 2025 con el club parisino, se embolsará 630 millones de euros brutos, el mayor contrato de la historia del deporte, por encima de los 555 millones que firmó Lionel Messi con el Barcelona.
El internacional francés tendrá un salario de 72 millones de euros brutos por temporada, a los que se suman 180 millones por una prima de renovación.
A ellos se añaden una prima de fidelidad, de 70 millones el primer año, de 80 el segundo y de 90 en caso de cumplir el tercer año de contrato, algo que, a diferencia de los dos primeros, depende exclusivamente de la voluntad del futbolista.
Sin embargo, el PSG desmintió las filtraciones sobre el salario de su estrella.
"En vista del artículo sensacionalista publicado sobre el club y uno de sus jugadores, el PSG discrepa sobre el relato y los detalles ofrecidos", indicaron a EFE fuentes del club.