En dos minutos y 38 segundos, Lautaro Martínez solucionó una victoria bajo mínimos del Inter, sin esforzarse más de lo justo, relajado y conformista con el triunfo por 1-0 contra el Hellas Verona para dar caza al Juventus en la tercera plaza de la clasificación, situarse a un punto de la segunda del Milan y seguir a diez puntos del liderato del Nápoles.
Rumbo a la Supercopa de Italia del próximo miércoles contra el Milan, el Inter vivió un partido cómodo, entre algunas rotaciones, entre los tropiezos de dos de los tres equipos que lo preceden en la tabla, el propio Milan y el Juventus, no así el mejor de todos en esta Serie A, el Nápoles, y entre las dificultades de su rival, decimoctavo, candidato al descenso.
Todo lo condicionó el gol tan rápido de Lautaro Martínez. El campeón del mundo argentino marcó el 1-0 en su primera intervención del encuentro, en tan solo 2 minutos y 38 segundos, cuando recogió un rechace dentro del área. Su definición fue notable. Ante cinco jugadores, sin casi vías hacia la portería, sobrepasó a todos por el único hueco apreciable.
El efecto en el marcador también fue un relajante para el Inter, que se consideró tan superior, tan velozmente al frente del marcador, que se conformó con el servicio mínimo durante todo el encuentro, hasta el punto de entregarle opciones al Hellas Verona, un equipo que rebuscó la reacción pese a que su resistencia nada más alcanzó 158 segundos.
Sin exigirse, el Inter apenas sintió inquietud real. Los amagos del Hellas Verona eran demasiado poco como para alterar al equipo local y sus cuatro victorias consecutivas en el Giuseppe Meazza (quinta con la de este sábado). Por detrás en el marcador, sus intenciones de rebelión no fueron más allá de la apariencia. Fue derrotado, como en diez de sus anteriores doce encuentros, por más que ahora enlazara dos sin perder a su llegada a Milán.
No fue sentenciado antes porque el árbitro Michael Fabbri anuló un gol a Lautaro Martínez por una supuesta falta en la pugna con Dawidowicz, superada ya la hora de juego, cuando el Inter se dio cuenta que tampoco le interesaba jugar tan al límite, con una renta de tan solo un gol en el tramo final del choque, pero tampoco fue capaz de lograr el 2-0 de la calma.
Ni aun así, el Hellas Verona se acercó al empate, más allá de algún centro al área. Sus nueve puntos de 54 posibles son el reflejo de la diferencia entre él y el Inter, que terminó agobiado porque antes se limitó a hacer lo indispensable para sumar una victoria con la que competir de tú a tú con el Juventus y el Milan por el podio de la clasificación. Otra historia es el Nápoles.
MP