El francés Marcus Thuram, con su primer triplete con la camiseta del Inter, sumando una nueva exhibición en este inicio de temporada, destrozó este sábado al Torino (3-2) en San Siro y permitió a los 'nerazzurri' seguir la estela del Nápoles en la tabla, a dos puntos de distancia.
La victoria de este viernes de los de Antonio Conte ante el Como obligaba al Inter a no fallar en casa ante un Torino que había sido líder hasta hace apenas dos jornadas. Un duelo complicado por el gran nivel que han mostrado los de Paolo Vanoli hasta el momento que podría haber dejado el liderato a 5 puntos de distancia.
Pero este Inter, que si ya de por sí es un máquina perfectamente engrasada y automatizada, cuenta con Thuram en un estado de forma sublime se convierte en un equipo imposible de parar. También la temprana expulsión del chileno Guillermo Maripán en el minuto 20, debido a una entrada dura sobre el propio Thuram, allanó mucho el camino de los de Simone Inzaghi.
Fue, de hecho, ese momento, el de la expulsión, el que sentenció al Torino. Porque apenas cinco minutos después, en el 25, el Inter materializó toda la superioridad que había mostrado. Comenzó el 'show' particular de Thuram, ovacionado cuando fue sustituido en el minuto 68 por su gran partido.
Asistió desde el perfil izquierdo el italiano Alessandro Bastoni, que puso un centro medido con su zurda a la cabeza del galo, clínico en la definición, colocando el cuello duro para poner el balón imposible de atajar para el serbio Vanja Milinkovic-Savic.
El segundo fue un calco del primero. Centro desde el perfil zurdo y remate perfecto de Thuram. Solo cambiaron el asistente, que en esta ocasión fue el italiano Francesco Acerbi -otro defensa-, y que el remate fue al lado contrario que el primero. Giró el cuello en esta ocasión, pero lo puso igualmente inalcanzable para Miloinkovic-Savic.
Era el minuto 35 y el partido parecía resuelto. Olía a goleada en San Siro, completamente relajado al jugar contra 10 y con dos goles de ventaja en el marcador. Sin embargo, en el minuto 36, casi con el estadio celebrando, algo perturbó su descanso, su tranquilidad. Fue el colombiano Duvan Zapata, que, viviendo una tercera juventud, fijo en la delantera titular del 'Toro' y capitán del equipo, se trabajó un golazo para recortar distancias y reabrir el duelo.
Peleó con Acerbi por arriba, tiró un desmarque perfecto por delante del italiano Mateo Darmian y superó al suizo Yann Sommer con el interior de su bota derecha, poniendo el balón en una escuadra. Fue la única buena noticia de su noche, pues tras un giro extraño intentando hacer un regate se hizo daño en la rodilla izquierda y tuvo que abandonar el campo en camilla y con lágrimas.
Tuvo que ponerse de nuevo manos a la obra el Inter y su oficial al mando volvió a la carga justo a la hora de partido para sentenciar el duelo. Llegó otra vez un centro desde la izquierda, otra vez Bastoni, en un movimiento habitual de los defensas interistas. Puso el balón medido otra vez al corazón del área, llegó Lautaro y remató de cabeza, pero Milinkovic-Savic pudo pararlo. Eso sí, dejó un rechace que Thuram se encargó de meter en la portería para poner el 3-1.
Solo en los minutos finales el Torino pudo recortar distancias por un penalti totalmente inocente y evitable de Calhanoglu que transformó Vlasic en el minuto 86. No hubo tiempo para una sorpresa gigante y el Inter selló su victoria. Thuram fue el protagonista y el Inter sigue la estela del Nápoles, a solo dos puntos.
MP