Un gol del croata Ivan Rakitic de penalti, a los 89 minutos, derrotó a un Cádiz muy defensivo (1-0) y le dio la segunda victoria en casa en Liga al Sevilla en un duelo andaluz para salir de los puestos de descenso, que abandonan los sevillistas a costa de un conjunto gaditano muy conservador, que apenas atacó, en un partido de neto dominio local.
Tras un primer tiempo de total dominio del Sevilla, al que se le anuló un gol del argentino Erik Lamela en el tiempo añadido, al intervenir el VAR por un fuera de juego de Óliver en la acción previa al centro de Jesús Navas, el conjunto local también mandó en el segundo ante un Cádiz agazapado, hasta que halló su premio con un penalti por manos de Iván Alejo, expulsado por doble amarilla en esa jugada, que marcó Rakitic para inyectarle oxígeno a un equipo muy necesitado.
Era un duelo andaluz agónico entre dos conjuntos en descenso, de alto voltaje y marcado por la crispación en los dos bandos: el Sevilla, por su inesperada situación en el pozo de la tabla que propició una concentración del sevillismo de base en contra de la gestión del consejo; y el Cádiz, por lo que ha denunciado como una negligencia del VAR, reconocida por sus responsables, en su último empate en casa contra el Elche (1-1) al no avisar de un fuera de juego en el gol visitante.
Por ello, y tras la impugnación de ese partido por parte del Cádiz y su solicitud de que se reanude desde el minuto 81, en el que empataron los ilicitanos, los focos estaban puestos en la reacción exigida al Sevilla para levantarse y en la actuación del equipo arbitral, en el campo y en la sala VOR, dada la indignación del cadismo por dicho error del VAR.
Por parte local lo intentaron con un tiro cruzado el argentino Erik Lamela, muy activo y que reclamó penalti en el minuto 28 por una entrada de Iza Carcelén; Óliver Torres en una volea que se le fue fuera; y Navas en un centro que se envenenó y fue neutralizado entre la parte superior del larguero y el meta argentino Jeremías 'Conan' Ledesma.
En la última acción del primer tiempo, Lamela marcó en el tiempo añadido, pero, tras intervenir el VAR, su gol fue anulado por fuera de juego de Óliver Torres al influir obstaculizando al cadista Pacha Espino en la acción previa al centro de Navas, lo que motivó que el director deportivo sevillista, Ramón Rodríguez 'Monchi', mostrara su enfado a pie de campo.
Avisaron Ivan Rakitic, empalmando un balón en el área que paró el portero argentino en el 51, y ya en el ecuador de este periodo el francés Badé con un cabezazo desviado, Óliver Torres en un tiro que salvó Iza Carcelén en la línea de gol y de nuevo el croata, con un zapatazo que Ledesma despejó a córner.
Se mascaba el gol sevillista, si bien se hizo de rogar y llegó tras los cambios, cuando ya Sampaoli no estaba en el campo al ser expulsado por doble amarilla al filo de la hora de juego. Refrescaron al Sevilla los argentinos Montiel y Lucas Ocampos, éste en su regreso a Nervión tras su cesión fallida de medio año en el Ajax, además de Suso y Rafa Mir.
El Sevilla, con menos profundidad, siguió mandando ante un Cádiz que apostó por el empate y vio cómo todo su trabajo defensivo se fue al garete a poco del final en un centro al que fue Ocampos y que Iván Alejo desvió con una mano dentro del área. Hernández Hernández, avisado por el VAR y tras ver la acción a pie de campo, señaló penalti y expulsó por su segunda amarilla al extremo cadista.
La pena máxima la convirtió a la perfección un veterano como Rakitic, que amarró así tres puntos vitales para su equipo y lo sacó del descenso, una situación angustiosa para un Sevilla nada acostumbrado a coquetear con esos puestos.
MPP