Pendiente de ofertas y de destino, que, a día de hoy, no va más allá del Atlético de Madrid, Joao Félix ya está a las órdenes de Diego Simeone, con el que se reencontró este lunes en la trascendente fase de la pretemporada de Los Ángeles de San Rafael, dentro del laberinto hoy sin salida que supone su presente y su futuro, después de su controversia con el técnico y la fallida cesión en el Chelsea.
Joao se sumó a la pretemporada. Su imagen era la más buscada. Sus gestos. El suyo y el de Simeone. Cada instantánea juntos. Fue el protagonista, por más que haga seis meses que no juega con el Atlético (el 8 de enero de 2023 fue su último duelo de rojiblanco, en la derrota por 0-1 con el Barcelona en la que partió como titular) o por más que junto a él se incorporaran el resto de los seis futbolistas internacionales del conjunto madrileño.
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Ya se añadieron al grupo, además del delantero portugués, Antoine Griezmann; Yannick Carrasco, con la incógnita de su futuro, sin renovar aún más allá de 2024; Álvaro Morata, pretendido por el Milan; Nahuel Molina, Stefan Savic y Rodrigo de Paul, todos protagonistas de la reacción del Atlético en el último semestre, con tres días más de permiso por haber terminado más tarde el pasado curso por los compromisos de sus selecciones nacionales.
Esos seis formaron parte de la elección inicial para la primera prueba táctica de la temporada. Morata, junto a Giuliano Simeone, en el ataque de un equipo; Griezmann, al lado de Ángel Correa, en el otro. Joao, no. Los primeros minutos del citado ensayo los observó el atacante luso en un rondo junto a Renan Lodi, un descarte, y los jugadores del filial. Después, el delantero portugués sí entró en el lugar de Morata.
¿Un indicio? Quizá sí. Por la tarde se repitió la escena. Incluso sin Carrasco en la ecuación (el belga sólo hizo la primera parte de la sesión vespertina), tampoco hubo sitio en la primera selección para Joao, que aguardó en el banquillo, primero, mientras bebía agua, y después tocando balón a que llegara su turno. Entró por Antoine Griezmann para completar el ejercicio.
Antes, marcó un golazo en una de las acciones, cuando se marchó de Nahuel Molina y batió al portero, con la felicitación sonora de Simeone.
Después, ya terminado el entrenamiento, conversó brevemente con Andrea Berta, director deportivo, mientras ambos recorrían la banda camino del autocar para regresar al hotel de concentración, dentro de la situación actual que vive el jugador, hoy por hoy el quinto delantero a ojos de Simeone. Una transición a la espera de ofertas. Si no llega nada satisfactorio para todos, seguirá. Tiene contrato hasta el 30 de junio de 2027.
MPP