El destino de Joao Maleck cambió por completo el 23 de junio del 2019. El accidente que cobró dos vidas y le costó 18 meses de prisión al futbolista modificó todo lo que él alguna vez había soñado. Como nuevo jugador de Los Alteños de Tepatitlán, el delantero ahora recibe una nueva oportunidad. En entrevista exclusiva para La Afición, habló sobre sus aprendizajes en la cárcel, el rechazo de varios equipos y las metas que aún espera cumplir.
¿Qué significa esta oportunidad para ti?
Esta oportunidad es la que estaba esperando desde que estuve en prisión. Cuando salí estuve tocando muchas puertas, estuve en Cafessa, en la Liga Premier, luego en Coras, el último año me fue muy bien. Estoy muy agradecido y es la que no voy a soltar. Desde que estuve en Europa es lo más cercano a volver al máximo circuito y quiero hacer las cosas muy bien aquí y estar en Primera División lo antes posible.
¿Qué te ha ayudado durante estos últimos años?
Mi familia ha estado desde el día uno, también mis amigos más cercanos. Lo primero que hice fue acercarme a Dios. Me agarré de Dios y le pedí fuerza porque era muy complicado, tenia 19, 20 años y veía las noticias de 8 a 8 todo; era hablar mal de mí, veía como me volteaban a ver raro cuando recién pasó todo. Fue algo nuevo para mí. Me fui a la iglesia, me acerqué más a Dios, acepté sus plantes, todo tiene una razón y mi familia, mi mamá, mis hermanos y el psicólogo que me está ayudando hasta la fecha, porque es muy importante para estar dentro del campo hay que estar bien en la cabeza.
¿Cómo fueron los primeros intentos por volver al futbol?
Fue muy difícil cuando salí. Varios equipos preguntan, salía el rumor de que me iba para allá y se echaban para atrás por la presión mediática, eso me pesó muchísimo porque pensé que no iba a volver a jugar porque no iba a poder con mi mentalidad. yo mismo sentía que era demasiado para mí. Me dio la oportunidad Cafessa cuando Santos me dijo que me tenía que ir a préstamo. En expansión varios equipos me buscaron pero nadie quiso tomar el riesgo y hoy me siento feliz ya agradecido porque Tepa me está aceptando aquí.
¿Qué aprendizaje te llevaste de la prisión?
Lo principal que aprendí fue en la mañana darle gracias a Dios estar con mi familia y tenerlos conmigo. Hubo varios meses cuando llegó el Covid no podía ver a nadie, me la pasé tres meses encerrado en una celda y fue complicado. Aprendí a valorar las cosas, a disfrutar de lo más mínimo como es la libertad porque la perdí. Aprendí a ser más humilde y cómo puedes estar arriba un día otro estás abajo y tienes que mantener la humildad y los pies sobre la tierra. Entré siendo un niño pero adentro me las tuve que arreglar yo solo. Viví muchas cosas que no puedo contar pero sé que me ayudaron a crecer como persona.
Con esta oportunidad, ¿tienes nuevas metas?
Al principio fui duro conmigo mismo cuando mi mama me decía 'tienes que pensar en regresar a Europa porque estás joven y esto no te tiene por qué detener' yo decía 'ni me digas', lo veía lejísimos cuando salí porque ningún equipo me quería, pero ahora estoy mil por ciento seguro que algún día voy a regresar, esa es mi meta, soy muy consciente que tengo que esforzarme el doble o triple porque quiero regresar a Europa. Nunca jugué en selección mayor pero es otra de las metas que tengo, representar a mi país en la selección y regresar a Europa.
¿Qué otra reflexión te ha dejado volver al futbol?
Yo tengo que dar muchísimo más, tengo que enfocarme al 100%. Yo sé que las expectativas puse antes eran muy altas, sé que no tengo la misma edad, no tengo 18 años, tengo 23 y se las cosas que tengo que hacer y lo más importante es que como persona corregí muchísimas cosas que a lo mejor en ese momento no me permitieron brillar antes porque dejé de hacer muchísimas cosas cuando tenía 18, 19 años, perdí mucho tiempo. Es como consejo que le puedo dar ahora a los que tienen esa edad, tengo un amigo que juega en Europa, mexicano también, le digo que no pierda tiempo y que no se deje encandilar por todas las luces y la fama que no vale nada. No voy a hacer los errores que cometí dentro de la cancha, los voy a corregir y los resultados van a hablar por sí solos.
MN