El centrocampista del Barcelona, Frenkie de Jong, explicó que el conjunto azulgrana necesitaba “ganar después de los malos resultados ante Inter de Milán y Real Madrid” tras el triunfo azulgrana por 3-0 ante el Villarreal en partido de LaLiga.
“Ganar partidos siempre te ayuda y provoca que el ambiente en el vestuario sea mejor”, insistió el futbolista neerlandés en declaraciones a Movistar+.
Este jueves Frenkie de Jong jugó como pivote, una posición que no suele ser la suya habitualmente.
“Me da igual donde juego, me siento cómodo cuando toco mucho la pelota, como hoy”, sentenció sobre este asunto el centrocampista.
El centrocampista pidió el cambio en el segundo tiempo, pero descartó que tuviera algo grave.
“Estaba un poco cansado, tenía un poco cargado el gemelo y el cambio me ha ido bien, pero estaré disponible para el domingo”, ante el Athletic Club.
El Barcelona decide en siete minutos
Dos goles de Robert Lewandowski y uno de Ansu Fati, en apenas siete minutos, le bastaron al Barcelona para resolver su compromiso ante el Villarreal (3-0) y sacar de nuevo la cabeza después de la derrota en el Bernabeu y prácticamente despedirse de la Champions ante el Inter de Milñan.
Los azulgrana, que por una vez tuvieron un partido cómodo, jugaron con convicción, tuvieron en Frenkie de Jong a un nuevo timonel y no repitieron los errores cometidos ante el Real Madrid y el Inter. Además, la mejor noticia para ellos fue la mejoría de Ansu Fati.
A Ansu se le vio con esa chispa que le ha faltado desde que volvió de la lesión y por la que Xavi no le daba más minutos. Ante el Villarreal compartió delantera con Lewandowski y Ferran Torres y sus dos acompañantes arriba lo buscaron para que se sintiera cómodo.
El polaco se escoró en muchas ocasiones hacia la izquierda buscando la proximidad con el hábil delantero azulgrana. La cercanía de dos genios supuso desconfianza en la zaga amarilla y Ansu se canso a rematar, hasta cinco veces en los primeros 23 minutos.
El Villarreal no parecía demasiado azorado, porque el empuje del Barcelona era más ficticio que real, amenazaba más que creaba peligro y además los de Unai Emery, con la velocidad de Danjuma y Jackson, crearon unas cuantas dudas en el eje central, donde Marcos Alonso se vio muchas veces desubicado.
MP