Con dos goles anulados por el VAR a Moise Kean que generaron la polémica de la noche y con uno en el último minuto del tiempo añadido del joven Cambiaso, el Juventus salvó con suspense, pero con épica, el duelo ante el Hellas Verona (0-1) y aprovechó su oportunidad para dormir líder de la Serie A, cediendo toda la presión a Inter y Milan.
La 'Juve', en una versión claramente mejorada a la de la temporada pasada, se reafirmó y es ya líder del campeonato italiano a la espera de lo que hagan Milan e Inter en sus complicados partidos ante Nápoles y Roma, respectivamente.
Era la oportunidad perfecta para, ante un rival inferior, dar un golpe de autoridad en un campeonato italiano que en este inicio de temporada está siendo muy disputado en la zona noble de la tabla y los de Allegri lo dieron en el último minuto de un partido en el que merecieron claramente la victoria.
Pero el desacierto ofensivo y, sobre todo, el VAR, dieron a la victoria de los de Allegri un tono más épico, pues vieron cómo se les escapaba la oportunidad de oro hasta en dos ocasiones con el mismo protagonista -en dos acciones más que protestadas por los locales- pero cómo lograron los tres puntos en una carambola dentro del área en el minuto 97 con la que se desató la tensión acumulada en el Juventus Stadium.
La primera de las dos acciones protestadas y que frustraron la victoria más cómoda llegó en el minuto 13, cuando Kean se fabricó un golazo desde fuera del área que acabó siendo anulado por un fuera de juego milimétrico del propio delantero que los jugadores no entendieron; y la segunda nada más comenzar el segundo tiempo, cuando Kean remató el centro de McKennie, pero el tanto no subió al marcador por una falta previa en el inicio de la jugada del autor del tanto, un sutil contacto con el jugador del Verona que dejó el marcador inamovible.
Resistió el Verona a los dos zarpazos de un Kean que está pasando por un gran momento deportivo y que se ha ganado un puesto de titular a las órdenes de Allegri, pero tuvo que aguantar también las numerosas ocasiones que provocó Chiesa cuando entró al terreno de juego por banda izquierda.
Lo intentó también Gatti desde la frontal, a la que el central blanquinegro llegó con la comodidad de un centrocampista al estar el Verona hundido, casi ahogado en el océano de dominio de la 'Vecchia Signora'. El más claro de todos fue el que desaprovechó el canterano turco Yildiz, que definió por encima del travesaño el mano a mano que tuvo ante Montipò en el minuto 93 del partido, la perfecta ocasión para sellar una victoria que pareció escaparse de entre las manos a los locales.
Pero Allegri continuó pidiendo calma desde el banquillo, instando a los suyos a no volverse locos y a trabajar las jugadas para que las ocasiones llegaran con posibilidades reales y el muro Verona acabó cayendo por su propio peso en el último suspiro, cuando Milik remató en el corazón del área un balón que se topó con el palo pero cuyo rebote, gracias al estorbo entre Montipò y Dawidowicz, acabó en los pies de Andrea Cambiaso, que dio la victoria a los suyos en su estreno como goleador con el Juventus.
Fue mejor la 'Juve', lo intentó más y tuvo las ocasiones más claras. Sufrió para lograr una victoria ante un Verona que no gana desde el pasado 26 de agosto y que pelea por escaparse de los puestos de descenso, pero la épica se abrió paso en Turín y los de Allegri, por lo pronto, duermen líderes.
MP