El Mallorca derrotó este domingo por 1-0 al Girona con un gol del central José Copete en la primera parte, prolongó su estado de gracia tras clasificarse para la final de la Copa del Rey y se distanció a 8 puntos de la zona de descenso de la Laliga EA Sports.
El duelo de los equipos revelación de Liga y Copa cayó del lado del Mallorca, que respira en la tabla, aunque con mucho sufrimiento en el tramo final del choque, a costa del conjunto catalán.
Mallorca y Girona afrontaron el duelo con la necesidad de sumar puntos. El equipo de Javier Aguirre se jugaba poner tierra de por medio con el descenso y el de Míchel Sánchez, la posibilidad de ejercer más presión al Real Madrid.
Salieron mejor los bermellones, cuyos contraataques con la dupla formada por el canadiense Cyle Larin y el kosovar Vedat Muriqi crearon dificultades a la zaga visitante, sobre todo con las segundas jugadas.
Al Girona le costó un mundo asentarse sobre el césped de Son Moix. Las constantes rachas de viento y la presión del rival fueron factores que impidieron al Girona lucir las virtudes que le han llevado a convertirse en el equipo sorpresa del campeonato.
El Mallorca no pareció notar el tremendo esfuerzo físico que tuvo que realizar el pasado martes para plantarse en la final de la Copa del Rey -con prórroga y penaltis incluidos- en el campo de la Real Sociedad.
Casi siempre, al menos en el primer periodo, superó a un Girona que ya había caído (3-2) en Palma en los cuartos de final del torneo copero.
El gol de José Copete, primero de la temporada en su cuenta personal, fue un ejemplo de ello.
El balón llegó al central mallorquinista tras rebotar en Larin y lo reventó con un remate inapelable, sin que nadie de la poblada defensa visitante pudiera impedirlo.
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La jugada fue revisada por el VAR ya que el balón había impactado en un brazo del canadiense antes de que se introdujera en la portería de Gazzaniga.
Una vez más, un gol de un defensa mallorquinista subía al marcador después de que marcaran Nastasic ante el Rayo y Gío González ante la Real en la Copa.
El Mallorca cedió la iniciativa al Girona en la reanudación. Aguirre sustituyó a Valjent -que tenía tarjeta amarilla- y a Antonio Sánchez para dar entrada a Nacho Vidal y Manu Morlanes.
Vidal se situó en el lateral derecho y Gío González pasó al eje de la zaga. En el conjunto catalán entró al campo Portu por Iván Martín en busca de reforzar el centro del campo.
Los dos equipos, uno con sus líneas adelantadas en busca del empate y otro defendiendo el 1-0 con la mirada puesta en los contraataques, jugaron sus cartas en el tramo final.
Pudo marcar el Mallorca en varios momentos del partido, pero más claras fueron la ocasiones del Girona, lanzado en busca de la igualada.
El epílogo del choque fue dramático para los jugadores de Javier Aguirre, que achicaron balones como pudieron para amarrar tres puntos de oro en su batalla de alejarse de la zona de descenso.
MP