El Manchester City logró una remontada para ganar 3-2 al Aston Villa (14º) y proclamarse campeón en la 38ª jornada, en la que el Tottenham (4º) ratificó su clasificación a Liga de Campeones y el Burnley (18º) descendió a la segunda división inglesa.
En el Etihad Stadium, al Manchester City se le complicó el partido y el título después de los goles de Matty Cash (37) y de Philippe Coutinho (69). En la recta final del partido y de la temporada, Ilkay Gundogan (76 y 81) y Rodri Hernández (78) anotaran tres tantos en menos de cinco minutos, que garantizaban la consecución del título para los 'Citizens'.
Y es que en caso de derrota o empate, el gran beneficiado habría sido el Liverpool, que ganó en Anfield 3-1 al Wolverhampton (10º) y que se habría proclamado campeón en caso de que el City hubiera perdido puntos en su partido.
Pero la victoria de los 'Reds' no fue sencilla: el Wolverhampton se adelantó en el minuto 3 luego de que Pedro Neto aprovechara la mala defensa de los locales.
Sadio Mané empató (24) y ya en la segunda parte, Mohamed Salah (84) y Andy Robertson (89) garantizaron una victoria para el Liverpool, que no fue suficiente en una nueva y apretada edición de la Premier League.
En las otras luchas de la jornada, el Tottenham logró terminar la temporada en la cuarta posición, después de golear 5-0 en Norwich (20º), y garantizar así su clasificación a la próxima edición de la Liga de Campeones.
En el partido anotó dos tantos Son Heung-min, que alcanzó los 23, igualando a Salah como máximo goleador de la temporada.
El Burnley (18º) por su parte perdió en casa 2-1 contra el Newcastle (11º), lo que sumado a la victoria 2-1 del Leeds (17º) en Brentford (13º), condena a los 'Clarets' al descenso a la Championship, segunda división inglesa.
MP