Un error garrafal de David de Gea comprometió este domingo las opciones 'Champions' del Manchester United, que perdió 1-0 frente al West Ham y, con un partido menos, sólo tiene un punto de ventaja sobre el Liverpool, quinto clasificado y de nuevo aspirante a terminar entre los cuatro primeros.
Jornada redonda para los hombres dirigidos por Jürgen Klopp. Ganaron su partido (1-0 al Brentford) y desde Londres llegaron las noticias que necesitaban: un pinchazo del Manchester United, que se va a complicar la vida en los últimos partidos del curso.
Para desgracia de David de Gea, hacia su figura apuntará el foco de la derrota. El portero español, a la media hora, complicó la existencia a sus compañeros con un fallo imperdonable para un portero de su nivel.
A un disparo lejano y fácil de Said Benrahma, raso y semiescorado hacia su derecha, se estiró con la mano blanda y la pelota atravesó su guante para alegría de un equipo que pelea por no descender y estupor de Erik ten Hag, que desde el banquillo torció el gesto ante el error de su guardameta.
De Gea vive instalado en una montaña rusa en la que compagina tres estados: actuaciones sobrias y eficientes -la mayoría-, partidazos de escándalo -unos cuantos- y errores inexplicables demasiado visibles. Y, en el peor momento del curso, cuando el Manchester United necesitaba puntuar para asegurar su presencia en la próxima edición de la Liga de Campeones, volvió a aparecer su peor versión.
Es cierto que después, al filo del descanso, De Gea intervino para frenar al West Ham con una parada excepcional de nuevo ante Benrahma. Pero era tarde, porque el daño estaba hecho mientras sus compañeros no encontraban la efectividad necesaria para dar la vuelta al marcador.
El más afectado fue Marcus Rashford, que en la primera parte se encontró hasta en dos ocasiones con los palos de la portería del West Ham; y, en la segunda, con un par de intervenciones de Lukasz Fabianski, que evitó males mayores para el West Ham, que se hizo con los puntos para colocarse siete puntos por encima del descenso con nueve en juego.
El United, salvo esos arreones de Rashford, y un intento final de Martial, apenas generó muchas más ocasiones. Se quedó sin puntos en un partido gris generalizado marcado por un error de David de Gea que obligará al equipo de Erik ten Hag a no despistarse en los cuatro encuentros que debe disputar: Wolves, Bournemouth, Chelsea y Fulham serán cuatro finales para los 'Diablos Rojos'.
MPP