Los Angeles Galaxy e Inter Miami empataron 1-1 este domingo en el debut de los californianos en la nueva temporada de MLS con Riqui Puig como líder de los locales y un Lionel Messi capaz de cambiar el destino del encuentro en los minutos finales.
LA Galaxy dominó con solvencia gran parte del partido gracias a la exitosa asociación entre Puig y el ganés Joseph Paintsil, pero el equipo del astro argentino llegó bien físicamente a los últimos compases y bien pudo llevarse un premio mayor.
El encuentro jugado en un estadio Dignity Health Sports Park a reventar dejó detalles geniales de Messi, a un Luis Suárez muy desconectado, además de actuaciones defensivas bastante desacertadas de Sergio Busquets y Jordi Alba.
Era la segunda vez que Messi jugaba en 'La Ciudad de las Estrellas', después de enfrentarse a Los Angeles FC en septiembre del año pasado, y la afición latina acudió en masa a un partido para el que se colgó el cartel de 'no hay billetes'.
Había muchos alicientes para no perderse la cita, entre otros el reencuentro de Puig con Messi, Suárez, Busquets y Alba, con los que celebró la Liga 2018-19 en el Barça, a pesar de su tímido papel en aquel equipo.
El partido arrancó con un ida y vuelta en el que Galaxy concentraba las jugadas de mayor peligro gracias a transiciones muy rápidas encabezadas por Puig. Tanto fue así que Busquets protagonizó varias entradas a destiempo sobre el centrocampista del conjunto angelino.
Busi y Riqui se medían una y otra vez, y normalmente este último salía victorioso desplegando un gran abanico de recursos para proteger y mover el balón con velocidad.
En una de esas, el 10 de Galaxy sirvió a la derecha para Paintsil , que fue derribado por Busquets y el árbitro pitó penalti en el minuto 12.
Puig tomó la responsabilidad y golpeó al lado izquierdo del meta de Miami, Drake Callender, que atajó la pena máxima en un gran acto de reflejos.
En el minuto 27 llegó el aviso más claro del combinado de Greg Vanney en la primera parte gracias a un disparo de fuera del área ejecutado por Puig que impactó contra el larguero.
Los últimos compases del primer periodo dejaron a un Inter Miami tratando de intimidar a Galaxy con algunas maniobras de Messi e infructuosos intentos de arrancadas de Luis Suárez, que llegó a errar una ocasión clara -más tarde invalidada por fuera de juego- cuando estaba a punto de llegar el descanso.
Los del Tata Martino salieron con otra cara a la segunda mitad y en el primer minuto de ésta, una subida de Alba dejó en posición franca al paraguayo Diego Gómez que no acertó a John McCarthy.
También Messi probó suerte desde fuera del área en varias ocasiones encontrando algún resquicio entre la dupla Yoshida y Cáceres, central uruguayo que también pasó por el Barcelona en los primeros años de su carrera.
Pero Puig -al que se le vio muy motivado- y Paintsil seguían atormentando de forma intermitente al equipo rosa con balones a la espalda del lateral español del Inter Miami que o replegaba tarde o era superado defendiendo en inferioridad.
Por su costado también llegó la internada del carrilero japonés Yamane que se encontró con el poste tras una jugada combinativa.
Así, en el minuto 75, una llegada del mediocampista catalán de Galaxy le dejó en situación de disparo, Callender repelió abajo pero el rechace permitió al ariete serbio Dejan Joveljic anotar el primer gol del partido.
Después de esto, los de Miami plantearon unos diez minutos finales con muchas ocasiones, hasta que Alba encontró la fórmula, habilitó en el área a Messi y el argentino no perdonó en el 92.
Solo un minuto después, el argentino pudo culminar la remontada pero su tiro se marchó fuera y la grada, en la que había miles de camisetas con su número, acabó ovacionándolo.
MPP