Una vez declarada la "Messimanía" en Miami y Fort Lauderdale después de la presentación del pasado domingo, este viernes ha servido para confirmar, en el día de su debut con el Inter Miami, que la fiebre por la estrella argentina sólo va en aumento.
Miles de personas se concentraron en los aledaños del DRV PNK Stadium desde horas antes, sumando al ferviente crecimiento de aficionados de Inter Miami también a los desplazados desde México para animar a Cruz Azul.
Y tanto locales como foráneos tenían un objetivo claro: hacerse con la camiseta rosa de Leo Messi, formando largas colas alrededor de la tienda oficial sin importarles el precio de 184.99 dólares por cada una de ellas.
"Cada persona que pasa por la caja se lleva una o dos. Es lo más vendido hoy junto a la bufanda conmemorativa de la Leagues Cup, que también se vende a buen ritmo", comentó a Efe una de las dependientas.
Hace días que se colgó el cartel de "no hay billetes"; está todo vendido y a precios de oro. Las entradas más baratas se registraron a 291 dólares, pero el promedio que cada aficionado ha pagado es de 712 por estar en la grada en el debut de Messi.
Si se trata de ubicaciones especiales del estadio, la cantidad se dispara hasta casi 7.000 dólares, asientos especiales para millonarios o celebridades que han acudido al partido como Kim Kardashian, Tom Brady o LeBron James.
El propio club se ha movido rápido esta semana y ha montado dos gradas supletorias en los córners que aumentan en 2.000 asientos más la capacidad del estadio. Más aficionados, más apoyo al equipo y también más dinero para las arcas del club en estos primeros partidos de la Leagues Cup.
MPP