El firmamento de Doha se llena de estrellas. Kylian Mbappé y la campeona del mundo Francia, la Argentina de Lionel Messi y la Polonia de Robert Lewandowski entran en escena el martes en Qatar, donde todos ellos esperan brillar en un Mundial-2022 abierto a todas las ambiciones.
Después de Inglaterra y su armada de jóvenes sin complejos, que se impuso con facilidad a Irán el lunes (6-2), es la hora para Messi, séptuple Balón de Oro y favorito a acaparar los aplausos de los aficionados presentes en Doha, de iniciar su último reto, una Copa del Mundo que siempre se le ha resistido antes de este su quinto Mundial.
Su Argentina, invicta los últimos 36 partidos, se enfrenta a la modesta Arabia Saudita (10h00 GMT) sin perder de vista el récord de 37 partidos seguidos sin perder de Italia (2018-2021).
Pero el campeón de la Copa América 2021 va más allá y aspira a estar en la final el 18 de diciembre en el estadio de Lusail, donde Messi (35 años), fichado hace año y medio por los propietarios cataríes del París SG, sueña con conquistar el Grial planetario.
"Seguramente es mi último Mundial, mi última oportunidad de conseguir ese gran sueño que todos tenemos", confirmó 'la Pulga', agradecido por el apoyo de los aficionados. "Hay mucha gente que no es argentina y quiere que gane Argentina por mí. Soy un agradecido por todo el cariño recibido en toda mi carrera deportiva".
Messi y Argentina vienen de sendas eliminaciones ante el a la postre campeón del mundo: en la final en 2014 ante Alemania (1-0 en la prórroga), y después en octavos de final de 2018 contra Francia, al término del que quizá fuese el partido más bonito del Mundial ruso (4-3). En ambas ocasiones su recorrido dejó un regusto amargo.
Rja