El argentino Lionel Messi se convirtió el miércoles en el futbolista de la Selección de Argentina con más partidos en la historia de los Mundiales, al jugar en 22 ocasiones y superar la marca de la leyenda Diego Maradona.
Messi salió al campo de juego para la victoria de la Albiceleste 2-0 en su último partido por el Grupo C ante Polonia, que le permitió al equipo sudamericano clasificar a octavos de final en la primera posición de la llave.
El argentino falló un penal en la oportunidad más clara del primer tiempo para el combinado albiceleste cuando el árbitro sancionó a instancias del VAR un penal de Szczesny sobre el propio capitán.
El capitán argentino, que llevaba dos goles en competencia, tomó la pelota y sacó un remate a media altura a su derecha, pero el portero adivinó la intención y evitó una vez más la caída de su valla.
"El equipo salió fortalecido del penal errado. En el segundo tiempo el equipo estaba convencido de que lo íbamos a ganar, que era cuestión que entre el primero y después se iba a poner como queríamos", dijo Messi después del encuentro en Doha.
"Este es un grupo que juega el que juegue no se resiente y está totalmente preparado, esa es la fortaleza, la unión (...) Dimos un pasito más", agregó.
Messi, de 35 años, jugó su primer partido mundialista en 2006, cuando Argentina goleó 6-0 a Serbia y Montenegro en Alemania, torneo en el que finalmente sumó tres encuentros y un gol, justamente en el debut.
En Sudáfrica 2010 participo de cinco partidos pero no marcó, mientras que en Brasil 2014 jugó siete encuentros y anotó cuatro veces.
En Rusia 2018 saltó al campo cuatro veces y celebró un gol, mientras que en Qatar suma tres partidos y dos goles.
Su mejor actuación con la "albiceleste" fue en 2014, cuando perdió la final contra Alemania en el alargue.
El sábado, Messi aumentará aún más su cuenta cuando Argentina se mida con Australia por los octavos de final.
Por su parte Maradona, el mayor ídolo del fútbol argentino, jugó 21 encuentros en cuatro Mundiales.
Su debut fue en España 1982, donde jugó cinco encuentros y marcó dos goles. Cuatro años más tarde llegaría su consagración al liderar a Argentina a ganar el Mundial de México, en el que disputó siete partidos y marcó cinco goles, entre ellos los inolvidables tantos contra Inglaterra en cuartos de final.
En Italia 1990, el "10" repitió los siete partidos, aunque sin goles, en el camino argentino a la final en la que perdió 1-0 ante Alemania.
Su campaña mundialista terminó de la peor manera en Estados Unidos 1994. Tras jugar dos partidos y marcar un gol, Maradona fue expulsado del torneo tras un dopaje positivo.