Por primera vez en la historia el Monza le ganó al Milan 4-2, un duelo especial para ambos equipos que tienen en Silvio Berlusconi el líder en sus respectivas mejores épocas, un partido con un final loco en el que el Milan consiguió levantar el 2-0 inicial con un jugador menos, pero en el que acabó muriendo en la orilla con los postreros tantos de Bondo y Colombo, ex del Milan, en el tiempo añadido.
Berlusconi fue el artífice del mejor Milan de la historia y llevó al Monza a la máxima categoría por primera vez en su historia. 'Champions' y supervivencia en Serie A, esos son los grandes logros, a escala igual de importante para cada municipio, del 'Cavaliere'.
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Desde la muerte del magnate italiano, el encuentro lleva su nombre y es una reunión especial ya sea en San Siro o en Brianteo, donde el Monza por fin acabó con la maldición de perder siempre contra su "hermano mayor", al que no había ganado nunca en los 3 enfrentamientos oficiales en toda la historia.
Y todo en un partido loco que el Milan pareció tener perdido en la primera mitad, pero que consiguió levantar en el minuto 88 para después dejarlo escapar apenas un par de minutos después encajando en dos contras. Un duro castigo para los 'rossoneri', que dejaron escapar el pinchazo del Juventus para ponerse segundos y dejan más claro el 'Scudetto' del Inter. Cuestión de tiempo.
Ya empezó torcido el partido para los de Pioli con el remate al palo de Djuric que puso en aviso lo que estaba por llegar. Un penalti sobre Dany Mota que convirtió Pessina y una contra tras un saque de esquina del Milan que finalizó Mota para, parecía encarrilar la victoria.
Todo estaba yendo sobre ruedas para un Monza que además jugó con uno más desde el minuto 53. Con todo un segundo tiempo por delante, parecía imposible una reacción del Milan. Pero entre Leao, Giroud y Pulisic se encargaron de lograrlo. La calidad de los tres mejores atacantes del Milan fue suficiente para igualar la contienda.
Primero con el remate de Giroud tras el centro de Florenzi y la peinada de Pulisic, que fue el que, sobre la bocina, con un golazo desde el perfil diestro del área, un zapatazo a la escuadra, puso el empate a 2. El Milan se conformaba con el empate, pero el Monza no dejó escapar la oportunidad.
Dos ataques relámpago y dos goles. Y de un zapatazo, el de Pulisic, a otro, el de Bondo, que desató la fiesta en Brianteo. Con el Milan ya muerto, llegó la sentencia de Colombo, exjugador milanista.
El Milan cayó ante su "hermano pequeño", que suma 4 jornadas seguidas sin perder, y dejó escapar la oportunidad de colocarse segundo. El Inter, más líder que nunca.
MPP