Haciendo honor al mote con el que ha sido bautizado, Kvicha Kvaratskhelia se vistió de Diego Armando Maradona en el estadio que lleva su nombre y se inventó un gol ante el Atalanta (2-0) que reencontró al líder absoluto de la Serie A con la victoria tras el traspiés de la pasada jornada ante el Lazio.
No quiso Luciano Spalletti reservarse nada para el partido de Liga de Campeones ante el Eintracht de Frankfurt del próximo martes y colocó toda la carne en el asador, a excepción de un Hirving Lozano lesionado, para restaurar el +18 tras la derrota del Inter ante el Spezia. Lo consiguió el conjunto 'partenopeo' en una nueva exhibición de fútbol total que sube, más aún, la moral de una afición que palpa que su equipo no conoce, por el momento, techo que pueda frenar su crecimiento.
Dominó desde el inicio el conjunto local, encontrando espacios por el carril central y por las bandas gracias a la movilidad de sus jugadores, constantemente dispuestos a generar superioridades y a atacar los espacios para hacer el máximo daño posible.
Pero como pasara contra el Lazio, el control, el dominio y las ocasiones no fueron sinónimo de gol en la primera mitad. Hasta que Kvaratskhelia dijo basta. Hasta que el georgiano devolvió el cariño que recibe cada jornada de su afición con un gol maradoniano en el que engañó a tres jugadores con dos recortes dentro del área y sacó un potente disparo justo antes de que llegaran otros cuatro a defenderle.
La foto resume la temporada del '77' del Nápoles. Ochos jugadores del Atalanta dentro del área intentando frenar a la revelación europea sin éxito. Se desató la alegría en el fortín local por parte de una afición entregada que saborea ya el tercer 'Scudetto' de su historia.
Completó la victoria Rrahmani con un testarazo a falta de trece minutos para el final que alivió a un Spalletti que repartió minutos, dando entrada a Simeone y Zerbin para que Osimhen y 'Kvaradona' pudieran descansar más de cara al trascendental choque en el que Nápoles defiende un 2-0 para acceder por primera vez en la historia a los cuartos de final de la 'Champions'.
Gozó la 'Dea' de alguna ocasión aislada para recortar distancias en pies de Muriel y Zapata que, sin embargo, se encontraron con Gollini bajo palos, meta suplente del Nápoles, un inesperado actor que debutó en esta Serie A con el equipo napolitano, curiosamente, contra el club al que pertenece.
La mala noticia la puso Kim Min-Jae, el líder de la zaga 'azzurra', que se tuvo que marchar sustituido por molestias.
El Nápoles sigue con la directa puesta en Serie A, disfrutando de una temporada en la que no tiene rival en Italia y en la que se ha ganado el cartel de equipo temido en la máxima competición continental.
AM