El París Saint Germain (PSG) trata de amortiguar el golpe a su popularidad por la polémica sobre sus desplazamientos en avión tras la controvertida reacción de su entrenador, Christophe Galtier, y su estrella Kylian Mbappé, y aseguró que no se toma a la ligera el cambio climático.
Aunque el club no se ha pronunciado oficialmente, fuentes próximas se han esforzado este martes en contrarrestar el daño causado por Galtier y Mbappé, haciendo notar que el PSG tiene que organizar unos 25 partidos fuera de casa cada temporada.
Para cada uno, señala, se examina cuál es el mejor modo de transporte teniendo en cuenta diversos criterios, como el costo, el tiempo de trayecto, la seguridad, los problemas de orden público que se podrían generar, el acceso al estadio, el horario del partido y también la protección del medio ambiente.
Hace unos días se optó por el autobús para viajar a Lille (220 kilómetros) y se recurre a ese medio de transporte para ir a ciudades que están próximas de París.
Las críticas le han llovido al club de la capital francesa desde que el entrenador y el joven delantero se mofaron cuando se les preguntó en conferencia de prensa el lunes sobre la propuesta que les hizo un alto directivo de la compañía estatal de ferrocarril SNCF para que utilizaran el tren en lugar del avión, como hicieron para el partido de liga del sábado pasado en Nantes (a 400 kilómetros de París).
Mientras Mbappé se reía ostensiblemente, Galtier dijo con ironía que la cuestión se había tratado con la empresa que organiza sus desplazamientos y añadió: "Estamos viendo si no podríamos ir en carro de vela".
Entre los últimos que han cargado contra el técnico y el internacional francés está la propia primera ministra, Élisabeth Borne, que este martes señaló que "deben darse cuenta de en qué mundo estamos y tomar conciencia de la crisis climática".
La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, además de darles un rapapolvo en las redes sociales, ha discutido con la dirección del club, una conversación en la que -según el sitio de información deportiva RMC Sports-, se han abordado los compromisos y las ambiciones del PSG en lo que se refiere a la transición ecológica.
Las dos partes han acordado continuar profundizando, junto con otros protagonistas del deporte profesional francés, para avanzar en la sobriedad energética.
Todo esto llega en un contexto político y social marcado por la escalada de los precios de la energía que ha disparado la inflación e indirectamente la preocupación por la protección del medio ambiente y las críticas por el abuso de vuelos privados por multimillonarios y personalidades muy conocidas del mundo del espectáculo y del deporte.
El ministro francés de Transportes, Clément Beaune, planteó a mediados de agosto la posibilidad de regular los vuelos privados, puntualizando que la mejor forma de hacerlo sería a escala europea.