En sólo tres jornadas el París Saint Germain, intratable en el primer tramo del ejercicio, ha sufrido dos derrotas, la segunda en esta última jornada de la primera vuelta, frente el Stade Rennes (1-0) que aprovechó su ocasión y estableció la mejor racha de su historia como local en la Ligue 1.
Con este nuevo revés del conjunto de Christophe Galtier, que dejó en el banquillo de inicio a Kylian Mbappe y a Achraf Hakimi, a los que recurrió al inicio de la segunda mitad, la renta del campeón se queda en solo tres puntos. Una victoria es lo que le separa del Lens que ganó al PSG hace dos fechas y que este fin de semana se impuso al Auxerre.
Ni con Leo Messi y Neymar en ataque, ni con el desparpajo y el empuje de Warren Zaire Emery, el joven de dieciséis años que se estrenó como titular, inquietó el líder al cuadro de Bruno Genesio que mostró conocer las virtudes de su equipo y rentabilizar su gran ocasión para hacerse fuerte en el Roazhon Park y adentrarse en la zona europea de la tabla.
Pero la intención local, sin disimulo, fue evidente desde el principio con un tiro de Amine Gouiri que obligó a Gianluigi Donnarumma a salir al paso. Respondió el PSG con un cabezazo de Danilo Pereira al que respondió de forma espléndida Steve Mandanda al inicio de la segunda mitad.
Galtier dio paso a Mbappe y Achraf. Tiró de normalidad el preparador del cuadro parisino para acelerar y desnivelar el choque después del equilibrio y la falta de profundidad que mostró en la primera mitad.
No surtió efecto. De hecho, el croata Lovro Majer, en una acción a balón parado, ejecutó un tiro que no alcanzó la red por la intervención de Donnarumma de nuevo.
El gol llegó pasada la hora de juego, Arthur Theate envió un balón a la espalda del defensa a Adrien Truffert que alcanzó el fondo, dejó en evidencia a Achraf y centró hacia Hamari Traoré que ejecutó un tiro raso, cruzado, fuera del alcance del meta italiano.
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