El sueño de estar en las gradas apoyando a México en un mundial está cerca de cumplirse para el aficionado lagunero al futbol, Sergio Coss Betancourt, quien acudirá a Qatar con la ilusión de vivir una aventura sin igual, una que lleva dedicatoria a su padre que falleciera hace poco tiempo.
Con un nudo en la garganta, Sergio nos relató el esfuerzo que tuvo que hacer para lograr estar en la justa mundialista, desde ahorrar, trabajar duro y tener que cargar con la muerte de su señor padre, quien en un inicio lo acompañaría a este viaje.
Sergio relató para MILENIO- La Afición su emoción por poder ser de los pocos privilegiados en estar en Qatar, un lugar con reglas y costumbres que chocan con la alegría y la algarabía del mexicano, pero ya va preparado y mentalizado para ello y ese choque de culturas no impedirá que se la pase de los mejor.
"Muy emocionado, es algo que poca gente puede vivir y de eso estoy consciente y me hace disfrutarlo más, los preparativos y todo lo que tengo cumplir allá-. Algo triste porque dejo unos días a mi familia, serán tres semanas de una gran aventura", comentó.
Contrario a otros aficionados que acudirán, fue su esposa quien lo alentó a que hiciera el viaje.
"De entrada era ir con mi esposa y mi hijo está muy chico y en ese país existen muchas reglas a seguir, es otra cultura y ni esposa no se animó a dejar aquí a mi niño y pues me dijo que me fuera yo, que me lo merecía y pues no me dijo dos veces", comentó con una gran sonrisa en su rostro.
Ya va bien preparado para el choque de culturas. "Me gusta, me he metido a leer estos meses sobre la cultura de Qatar, me gusta su cultura, no hay tanta restricción como mucha gente piensa, realmente son muchas reglas similares a las que tenemos aquí nada más que allá si se cumplen y las hacen cumplir. Por ejemplo, no puedes tomar en la calle, pues aquí tampoco, otra cosa es que la gente le valga; cerveza y alcohol si habrá allá, hay lugares establecidos para eso con ciertos horarios", aseveró.
Desde niño, aquella selección de Cuauhtémoc Blanco y Luis Hernández, lo ilusionó, sabía que algún día estaría en las gradas apoyando a la selección. era cuestión de tiempo.
"Desde que era chavo, el primer mundial que recuerdo lo vi fue el de Francia 98 lo vi cuando tenía 10 años, mi anhelo era ir a un mundial, pasaron los mundiales y no podía ir, pero realmente la situación económica no era la adecuada, gracias a Dios hoy se da esa oportunidad de poder ir a Qatar, sí será muy caro, pero valdrá la pena cada centavo".
A pesar de lo complicado de la economía nacional y mundial, Sergio se preparó con tiempo, la cultura del ahorro lo ayudó.
"Un año complicado no sólo para México, venimos saliendo de una pandemia y la inflación está fuerte, pero realmente me preparé para el mundial, estuve ahorrando, desde que pasó el de Rusia", dijo.
No es de su agrado la selección que va a Qatar, pero como fiel mexicano, espera que se logre pasar al quinto partido.
"La verdad creo que la selección que llevamos, no me agrada del todo, pero voy con toda la fe de que el mexicano en adversidades se crece, llevamos la fe de que se llegue al quinto partido".
El viaje lleva una especial dedicatoria. "Dedico este viaje a mi papá, acaba de fallecer hace cuatro meses y en un principio era la persona que invité, una semana antes de que él falleciera lo invité, un lunes fue, se emocionó mucho, me dijo que me confirmaba el fin de semana por cuestiones de trámites, pero desafortunadamente ese fin de semana falleció mi padre, fue el domingo, entonces este viaje lleva ese toque especial, llevaré a mi papá conmigo", concluyó.