El Real Madrid logró una victoria sólida y sin grandes alardes ante el Girona, imponiéndose 2-0 en un encuentro marcado por la rotación de jugadores y la gestión del esfuerzo.
Los goles llegaron en momentos clave: Luka Modric abrió el marcador en el minuto 41, y Vinícius Junior selló la victoria en el 83, en un partido que sirvió para mantener el pulso por el título de LaLiga, especialmente tras los triunfos de FC Barcelona y Atlético de Madrid.
El técnico Carlo Ancelotti, consciente del desgaste físico tras el enfrentamiento en Champions League contra el Manchester City, decidió realizar cuatro cambios en su alineación titular. Uno de los más destacados fue Modric, quien, con un gran disparo desde fuera del área, demostró su calidad al marcar un gol que no celebraba en el Santiago Bernabéu desde hacía casi un año.
A pesar de las intervenciones de Thibaut Courtois, que mantuvo a su equipo a flote con dos paradas clave en los primeros 30 minutos, el Real Madrid no logró imponer su juego con fluidez.
Los intentos de los de Ancelotti se vieron obstaculizados por un Girona que, a pesar de su mala racha, mostró destellos de peligro, aunque no logró concretar sus oportunidades.
El equipo catalán, bajo la dirección de Michel Sánchez, optó por un juego de balones largos que dificultó la construcción de juego del Madrid.
La primera parte se caracterizó por un juego disconexo y una grada que, aunque manifestaba su descontento con el arbitraje, se unió en un mensaje de respeto hacia los árbitros. En este contexto, Modric rompió el hielo con su gol, que dio tranquilidad al equipo local justo antes del descanso.
Tras el intermedio, el Madrid continuó con una postura conservadora. Aunque el Girona intentó reaccionar, la falta de conexión entre las estrellas ofensivas del conjunto blanco, como Mbappé y Vinícius, se hizo evidente. El francés, que llegaba tras un hat-trick en Champions, no logró marcar y se mostró ineficaz en sus intentos.
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Finalmente, fue Vinícius quien encontró el camino del gol en un contragolpe, cerrando así un partido que, a pesar de las dificultades, le permitió al Real Madrid seguir en la lucha por el campeonato. El Girona, por su parte, se encuentra en una crisis, acumulando su tercera derrota consecutiva y evidenciando una preocupante falta de confianza en la competición.
MP