La Real Sociedad tiene pie y medio en la siguiente fase de la Liga Europa tras derrotar este jueves por 0-2 al Sheriff Tiraspol en un partido que se decidió en los primeros minutos de la segunda mitad.
Los goles de Silva y Aritz, unidos a la expulsión de Kyabou, cambiaron el guion de un encuentro en el que los de Imanol estaban teniendo problemas para superar a un adversario correoso que se quedó sin argumentos tras ese cuarto de hora inicial de la segunda parte.
La Real entró en el partido como quien se acaba de levantar de una siesta. Su ritmo plomizo en la circulación del balón, sus imprecisiones y su falta de recursos en tres cuartos de campo facilitaron la labor defensiva de un Sheriff agazapado que, a la mínima, salió en estampida haciendo valer su velocidad para tratar de aprovechar los metros a la espalda de la defensa.
De hecho, la mejor ocasión de los txuri urdin no llegó fruto de su juego posicional, sino de un robo de Brais y una galopada de Sorloth, que quebró a Kyabou al borde del área para sacar un disparo excesivamente centrado que Kovl se quitó de encima como pudo.
El primer acercamiento moldavo se produjo a los doce minutos en un disparo alto de Badolo que provocó el enfado de Remiro con sus compañeros por permitir un golpeo excesivamente cómodo.
El dominio de la Real fue evidente porque el Sheriff tampoco quiso el balón y decidió esperar en su campo. Pacheco, pero sobre todo Aritz y Guevara ralentizaron en exceso el juego sin conseguir romper líneas. Lo logró Sorloth marchándose de Kyabou, que le derribó al borde del área. De la falta se ocupó Silva cuyo lanzamiento se marchó cerca de la escuadra.
La respuesta del Sheriff no se hizo esperar y sendos disparos de Rasheed, tras una acción individual, y Badolo mostraron al equipo de Imanol que la victoria no iba a ser sencilla.
El último aviso de la Real llegó en una contra en la que Kubo centró desde la derecha, Badolo falló en el despeje y Brais se encontró con un balón en el punto de penalti que remató como pudo, viendo como el esférico se marchaba junto al poste.
Un último lanzamiento de Pernambuco que obligó a Remiro a mandar el balón a córner fue el epílogo a una primera parte muy discreta.
No pareció anunciar el inicio de la segunda mitad intenciones distintas por parte de ambos equipos, pero en el minuto 52 Merino encontró a Solorth dentro del área y el noruego, escorado, vio la llegada de Silva quien, desde el borde del área, puso el balón en la misma escuadra para desatascar el encuentro y adelantar a la Real Sociedad.
El gol tuvo un efecto liberador en los txuri urdin, que comenzaron a fluir. A ello ayudó también que en el minuto 60 Kyabou viera su segunda cartulina amarilla justo antes de que Aritz peinara un preciso lanzamiento de falta de Brais para poner el 0-2 y sentenciar el partido.
Imanol decidió entonces minimizar riesgos y sustituyó a Silva tras recibir una dura entrada y a Sola, que tenía una amarilla. Entraron Carlos Fernández, necesitado de minutos, y el canterano Arambarri.
Brais, asistente en el segundo tanto y que vive un momento dulce, volvió a aparecer en el minuto 73 en una acción individual en la que hizo saltar por los aires la defensa del Sheriff para servirle un balón a Merino que, cuando solo tenía que empujarlo a la red, falló de manera lamentable.
Los últimos minutos sobraron porque ni la Real quiso arriesgar ni el Sheriff tuvo capacidad para hacer nada. Los donostiarras se limitaron a tener el balón para asegurar tres puntos que le mantienen en el liderato y que prácticamente le aseguran la clasificación para la siguiente fase.
MPP