Con un insuficiente empate ante el Torino (1-1) y su técnico, el portugués Jose Mourinho, expulsado, el Roma echó el cierre competitivo antes del parón mundialista fuera de los puestos europeos de la Serie A que este fin de semana alcanzó la decimoquinta jornada.
La tensión invadió al equipo romano especialmente en el tramo final, agitado, cuando veía que el partido se le escapaba. Pudo ser peor porque un disparo a la desesperada del serbio Nemanja Matic en el minuto 94 impidió la derrota y dio un punto al conjunto de Mourinho, que poco antes había visto la tarjeta roja por dirigirse al árbitro.
La vuelta del argentino Paulo Dybala, la mejor noticia para el Roma y para su selección, fue lo más positivo del encuentro. Por su recuperación y por lo que aportó en los minutos sobre el campo. Después de más de un mes de baja Dybala regresó y propició el empate culminado por Matic. Provocó un penalti que falló Andrea Belotti y de sus botas se originó el tanto postrero que dio el empate.
Y es que el choque se le torció notablemente al Roma al inicio de la segunda parte cuando un saque de esquina de Wilfried Singo fue aprovechado por el polaco Karol Linetty, que, de cabeza, batió a Rui Patricio.
No había hecho mucho el equipo del croata Ivan Juric, que apenas había amenazado la meta local. Sin embargo, estaba en ventaja. Mourinho tiró de Dybala y Belotti, que saltaron al campo en el minuto 70. Todo cambió.
Nicolo Zaniolo pudo empatar en el 78, pero su tiro, raso pegado al palo izquierdo, obligó a Vanja Milinkovic Savic a realizar una gran parada.
Después llegó la expulsión de Mourinho, desquiciado por la falta de acierto de sus jugadores y por el tránsito que adoptaba el partido y que abocaba a su equipo hacia la derrota.
Dybala asumió la responsabilidad. Fue trabado por Koffi Djidji en el tiempo añadido. El penalti lo ejecutó Belotti, pero el tiro dio en el poste derecho del meta serbio. Y cuando el Torino se frotaba las manos y el Roma empezaba a estar resignado, llegó el empate.
Paulo Dybala se hizo con el balón fuera del área y desde la frontal ejecutó un gran tiro que pegó en el larguero. El rechace se marchó lejos, pero apareció Matic, que, según lo recibió, disparó y sorprendió a Milinkovic Savic para salvar al cuadro romano.
MP