Dean Huijsen es un jugador con una curiosa historia detrás: nació en Países Bajos pero estuvo desde los cinco años hasta los 16 viviendo en España, en Málaga. Es un español adoptivo propiedad de la 'Juve' pero que juega cedido en el Roma, al que este domingo le dio la victoria ante el Frosinone (0-3) con un golazo que celebró como Cristiano Ronaldo y que mantiene a su equipo en Europa, al acecho de la plaza 'Champions'.
Un zapatazo desde fuera del área en el minuto 38 de partido del recién llegado Huijsen, canterano del Málaga, la picardía de Sardar Azmoun y Paredes de penalti mantienen a los de De Rossi sextos, en los puestos europeos, siguiendo la estela de Bolonia y Atalanta. Uno de los tres ocupará la última plaza de Liga de Campeones que Milan, 'Juve' e Inter han dejado libre.
El central, de 18 años (2005), que el pasado verano renovó con la 'Juve' hasta 2027, es una de las perlas de los turineses. El futbolista salió en el mercado invernal en busca de un proyecto que le diera más minutos para curtirse y, pese a que todo indicaba que iba a llegar al Frosinone, recaló en las filas del Roma para castigar por segunda vez al combinado amarillo, que sufrió la calidad de la joven promesa.
Y es que con el partido cerrado, tal y como querían los locales, emergió la figura espigada de 1.95m de Huijsen para desbloquear la contienda al ocaso del primer acto. Salida desde atrás al más puro estilo Beckenbauer, regate en la frontal, zapatazo pegado al palo y el clásico "siuu" con salto y pose incluidas.
La 'Unidad B' de los de De Rossi, que rotó pensando en el importante duelo del próximo jueves ante el Feyenoord (1-1 en la ida) de Liga Europa, se marchó al mando al descanso. Se quedaron en el banquillo jugadores como Llorente o como Pellegrini, habitualmente titulares; aunque entraron con el paso de los minutos.
El argentino Dybala ni siquiera jugó viendo la comodidad del duelo. Volvieron Smalling y Aouar a tener minutos. Un partido redondo para un equipo al que le cuesta estar sano al completo.
No le pudo salir mejor el duelo a De Rossi en este sentido. Un disparo lejano de Cristante obligó a Turati a dejar un rechace muerto en el corazón del área que no desaprovechó Azmoun para encarrilar la victoria a falta de 15 minutos. Y a falta de 10, Paredes convirtió desde los once metros el penalti provocado por un disparo de Baldanzi que dio en la mano de la zaga del Frosinone.
Una victoria cómoda que confirma a De Rossi como buena alternativa en el banquillo, a Huijsen como un recambio de lujo para la defensa que puede ser titular, y al Roma como claro contendiente a la pelea por la plaza de Liga de Campeones que, viendo el ritmo de Bolonia y Atalanta, se decidirá a final de temporada. El Feyenoord y los octavos de Liga Europa esperan este jueves.
El Frosinone, por su parte, se queda décimo quinto, solo 3 puntos por encima del descenso, tras un gran inicio de campaña que ya queda lejos.
MPP