A sus 18 años, Cristian Volpato devolvió la confianza que José Mourinho depositó en él con un gol en el minuto 88 y una asistencia en el tiempo añadido que desatascaron a un Roma plagado de bajas, y de nuevo con muchos problemas de cara a puerta, ante un Hellas Verona (1-3) en puestos de descenso que complicó sobremanera el partido a los 'giallorossi', que de nuevo ocupan la cuarta plaza.
En una semana en la que se juega su clasificación a la siguiente ronda en Liga Europa y en la que se mide cone el Lazio en el derbi de la capital italiana, el Roma sufrió para superar el entramado defensivo de un Verona que acabó encerrado en área propia, renunciando al balón y despejando cualquier tentativa de la 'Loba', peleando por el punto que hasta los últimos compases tuvo en su mano.
Y es que el conjunto local se adelantó en el marcador gracias al gol de Dawidowicz, favorecido por un rebote que complicó la estirada de Rui Patricio. Antes del gol, Mourinho ya había torcido el gesto desde el banquillo por culpa de Abraham, que desaprovechó tres ocasiones claras para hacer gol.
La primera a puerta vacía, estrellando el balón contra un poste después de regatear a Montipò; la segunda, ya por debajo en el marcador, con un remate de cabeza desde el área pequeña que ni siquiera encontró puerta; y la tercera, de nuevo un mano a mano que estrelló contra la madera, aunque con la fortuna de que el rechace cayó a Zaniolo para empatar la contienda justo antes del descanso.
El partido estuvo marcado inevitablemente por la expulsión con roja directa de Dawidowicz por una fortísima entrada sobre Zaniolo. La dinámica del Verona se vio trastocada y empezó a hundirse poco a poco, cediendo el balón a un Roma que consiguió el empate sobre la bocina en la primera parte.
Movió el banquillo Mourinho en el descanso y sentó a Cristante para dar mayor presencia ofensiva con El Sharaawy. Quitó, además, a otros dos defensas, Mancini y Zalewski, viendo que el Verona renunció a cualquier intento de presión y que decidió esperar encerrado atrás una posible contra en la que dar la sorpresa.
Ya con toda la carne en el asador, el Roma se empezó a desesperar viendo su incapacidad de superar con claridad las líneas del Verona, recurriendo a los centros laterales, bien defendidos por la zaga veronesa.
Pero justo cuando el partido parecía encaminarse inevitablemente al final con tablas, apareció Matic con su faceta más desconocida, la del regate en línea de fondo, para sentar a su par y servir un pase a la frontal que el joven Volpato cazó con sutileza para evitar que se fuera desviado y que dio la victoria a la 'Loba'.
Antes del final, en el tiempo añadido, tuvo tiempo Volpato de rubricar una asistencia sobre El Sharaawy para completar su noche más especial en lo que lleva de carrera, en la que alzó al Roma al cuarto puesto para dar un golpe sobre la mesa en la semana clave de la temporada, en la que el Roma se juega su futuro en Liga Europa y en la que mide a su rival en la capital italiana.
MN