El Sevilla superó sin demasiados apuros el trámite de La Maruca (0-2) ante un Velarde, equipo de Preferente, que no pudo obrar el milagro pero que dio la cara y se mostró muy sólido hasta el final del partido.
Como era de esperar, el Sevilla comenzó teniendo el balón, sin mucha prisa, sabedor que, en teoría, la diferencia de calidad y físico se acabaría imponiendo, pero el Velarde, bien colocado, no dejaba muchos huecos a su rival en los primeros compases del partido.
De hecho, pasado el primer cuarto de hora de encuentro, el conjunto andaluz apenas había conseguido inquietar la portería del guardameta local, Alejandro Manrique, muy arropado en defensa por todos sus compañeros.
Media hora aguantó el Velarde con la portería a cero, como premio a su gran esfuerzo colectivo, pero en esta ocasión Manrique no pudo hacer nada ante el remate de cabeza de Nianzou tras el lanzamiento de un córner.
Después del gol, el Sevilla siguió manejando el partido con pausa, aunque tuvo varias oportunidades para ampliar su ventaja y si no lo hizo antes del descanso fue por la destacada actuación bajo los palos de Manrique.
Nada más comenzar la segunda parte En-Nesyri pudo marcar el segundo gol del Sevilla, pero el central Sergio sacó su cabezazo en la misma línea. Un minuto después, Isco probó de nuevo a Manrique con un potente disparo al que de nuevo el cancerbero cántabro respondió bien.
Los de Sampaoli controlaban el partido sin apuros, pero el 0-1 aún mantenía en el partido al Velarde, que no sufría en exceso en la segunda mitad ante un Sevilla que tampoco apretaba el acelerador.
Con el marcador ajustado, el conjunto de Preferente incluso trató de aproximarse a la portería de Dmitrovic y el Sevilla pareció reaccionar para tratar conseguir la sentencia, aunque esta no llegó hasta el minuto 90, cuando Rafa Mir aprovechó un centro de Jesús Navas para rematar el esférico al fondo de las mallas y lograr el 0-2 definitivo.
MPP