El futbolista turco, Hakan Sukur, logró ser recordado como el jugador que marcó un gol más rápido en la historia de los Mundiales hasta el momento, sin embargo, ahora vive de ser conductor de la plataforma Uber en Estados Unidos.
Según la información del turco, actualmente no cuenta con nada, ya que salió de su país por un problema político y especificó que le quitaron su libertad, su derecho al trabajo, expresión y a explicarse.
"Estoy empezando a trabajar ahora. No me queda nada en ninguna parte del mundo. Erdogan me quitó todo. Mi derecho a la libertad, el derecho a explicarme, a expresarme, el derecho al trabajo".
El futbolista abrió una cafetería tras su llegada a los Estado Unidos, pero por problemas tuvo que cerrarla, actualmente vive en Washington como conductor de Uber.