El británico Lewis Hamilton (Mercedes) cruzó en segundo lugar la línea de meta del Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1, pero acabó apuntándose la victoria, la segunda de la temporada, gracias a la descalificación de su compañero de equipo y compatriota, George Russell, que fue desposeído de un trabajado triunfo en el circuito de Spa-Francorchamps al descubrirse que su coche tenía un peso inferior al normal tras la carrera.
George Russell se había hecho con la victoria en la prueba tras una estrategia a una sola parada, en la que cuidó sus neumáticos duros hasta la bandera a cuadros y acabó con una renta de medio segundo sobre Hamilton. Pero bastante después de celebrar la que iba a ser su segunda victoria del año, el inglés se vio apartado de los laureles por los comisarios.
Un informe del delegado técnico publicado después de la carrera afirma que, aunque en un principio se había comprobado que el coche cumplía con el peso mínimo de 798 kilos, luego se le quitaron 2,8 litros de combustible.
"El coche no se vació completamente de acuerdo con el procedimiento de vaciado presentado por el equipo en sus documentos de legalidad, ya que se cumple el artículo 6.5.2 del reglamento técnico", dice el informe.
La descalificación, además del hecho de que Hamilton hereda la victoria, supone que el resto de pilotos gana una plaza. El australiano Oscar Piastri (McLaren) acaba segundo y por delante del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que completa el podio belga.
El líder del Mundial, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), gana una plaza y pasa de la quinta a la cuarta posición tras remontar desde la undécima que ocupó en la parrilla.
En cuanto a los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin), estos terminan sexto y octavo. El mexicano Sergio Pérez (Red Bull) logra la séptima plaza final.
¿Cómo fue la carrera en el GP de Bélgica?
En la carrera, Russell logró la victoria más vibrante de la temporada al aguantar los ataques finales de Hamilton y Piastri, a los que aventajó en meta en unos ajustados 0.5 y 1.1 segundos, respectivamente.
Cuando todo apuntaba a una victoria de Hamilton, con neumáticos con muchas menos vueltas que Russell por la arriesgada estrategia de este último de ir a una sola parada, finalmente su compañero se hizo con una victoria que luego no fue tras tres vueltas finales en la que el acoso del siete veces campeón del Mundo y del piloto de McLaren hicieron pensar en un desenlace distinto de la carrera.
Iba a ser la tercera victoria de la carrera de Russell y la segunda de la temporada, tras la lograda en Austria. También iba a ser el único en repetir triunfo este año al margen de Verstappen, que lleva siete.
DR