El delantero de Tigres, Julián Quiñones, fue detenido y multado por la Guardia Nacional, por lo que no pudo llegar a tiempo a los entrenamientos felinos.
El motivo de la detención fue que el sudamericano iba a exceso de velocidad en su Camaro mientras se trasladaba por la carretera a Laredo.
Quiñones duró alrededor de 15 minutos dialogando con la autoridad para después continuar con su camino rumbo a Zuazua, a donde llegó tarde pero pudo integrarse a la práctica sin problema.