En el último salto, cuando la dupla de Japón no obtuvo la calificación deseada, Alejandra Orozco y Gaby Agundez sonrieron y se abrazaron con fuerza. "Nos adelantamos un poco, aún faltaba Alemania", relató con feliz Alejandra, ya con la medalla de bronce colgada, la cual consiguió al lado de Gabriela Agundez en la plataforma sincronizada de 10 metros.
"Nos adelantamos después pensamos que hay que esperar hasta que salga el último y entonces sí celebrar. Cuando tira Alemania, sabíamos que estábamos en tercero, así es que empezamos a soltar la adrenalina que traíamos y ya luego se dio la medalla".
Alejandra también fue medallista en Londres 2012 al lado de Paola Espinosa, con lo que se convirtió en la medallista mexicana más joven en la historia (15 años). Ahora, los papeles se invirtieron, ella llevó a Gaby de la mano en este certamen con su experiencia.
"Pensamos en lo que hicimos. Lo traíamos en la mente desde siempre, hemos picado mucha piedra durante años y ahora está la recompensa".
Mientras tanto, Gabriela Agundez miraba con emoción a Alejandra, aunque de repente, volteaba a ver la pantalla en donde pasaban la repetición de sus clavados. "Es que allá ese no pasó en la pantalla". Enseguida, relató la sensación de participar y ganar bronce en sus primeros Juegos Olímpicos.
"Nos sentimos felices, satisfechas, muy contentas. Hemos sido la pareja oficial de México desde hace tiempo, y todo esto se debe al trabajo con Ale, con nuestros entrenadores y con nuestras familias".
Gaby hizo hincapié en que en todo momento mantuvieron la calma, pese a los nervios que se pueden sentir al competir en Juegos Olímpicos.
“La clave fue que nos mantuvimos tranquilas, saber que si tirábamos bien el clavado debíamos ir al que sigue y pensábamos así”.