El encuentro de Honduras frente Haití que inauguró el Grupo B del Preolímpico de la Concacaf fue un duelo de contrastes. Por un lado, un equipo que no pudo completarse para iniciar el partido, y del otro, una escuadra que ya piensa en rotaciones para el siguiente enfrentamiento.
Miguel Falero, entrenador de Honduras, se mostró contento por iniciar con el pie derecho en el certamen. “Tuvimos contundencia en ciertos momentos del partido y luego lo manejamos; nos permitió llevar los tres puntos para casa que son fundamentales en un grupo que va a ser difícil”, expresó.
El técnico de Honduras estuvo de acuerdo con Webens Prinsime, estratega haitiano, quien aseguró que si el partido se hubiera dado 11 contra 11 el resultado de 3-0 hubiera sido diferente.
“Coincido con el entrenador. Es un rival que todo el partido se hubiera parecido mas al segundo tiempo, pero aprovechamos los momentos justos y fuimos contundentes. Ellos tuvieron un inconveniente en integraciones y algunos problemas de funcionamiento y nosotros los aprovechamos”, comentó.
Sin embargo, el técnico de Haití también realizó una invitación al fair play como comprensión ante el momento complicado que vivieron por las ausencias de sus jugadores. En ese aspecto, Falero no coincidió y explicó las cosas que hicieron en favor de que se realizara el partido.
“Estuvimos esperando hasta el último momento, no entregaban alineación, no sabíamos que jugadores jugaban, los esperamos hasta último momento porque salieron del hotel tarde. Le prestábamos los guantes al arquero porque no había traído guantes. Más no podemos hacer”, dijo en rueda de prensa.
“No es culpa nuestra que no pudieron hacer el papeleo acorde o pertinente en migración o no les llegaron a tiempo las pruebas. No es un comentario feliz, totalmente al revés de lo que pienso porque estuvimos en todo momento esperando a jugar el partido como debimos hacerlo” agregó para deslindarse de lo sucedido ante Haití.
CGE