A las pocas horas de haberse entregado a las autoridades en Puebla, el argentino Jonathan Fabbro fue trasladado de inmediato al reclusorio sur de la Ciudad de México, lugar al que llegó alrededor de las 21:00 horas. De inmediato sus abogados solicitaron audiencia en los juzgados del recinto para conocer en primera instancia la situación jurídica del futbolista y luego proceder con la solicitud de la extradición inmediata a Argentina donde se le acusa de abuso sexual de menores.
Su audiencia comenzó a las 22:30 horas con la presencia de dos de sus abogados; sin embargo, se solicitó un receso para que pudiera platicar con ellos, debido a que no había podido hacerlo por la hora en la que se fijó la reunión. A las 22:49 se informó que el procedimiento, que había comenzado como público, sería en privado, es decir, que salvo sus abogados, la gente del ministerio público y el juez que precede la reunión permanecerían en la sala, y tanto los familiares como otras personas ajenas al proceso debían abandonarla.
En esta audiencia se fijará el tiempo que permanecerá Fabbro en México antes de trasladarse a Argentina, país que a través de la Interpol solicitó su aprehensión.