En enero, los Bills de Buffalo viajaron a Kansas City con el objetivo de obtener su primer boleto al Super Bowl desde 1993 y demostrar que estaban a la altura de Patrick Mahomes y los Chiefs. Salieron con las manos vacías.
La derrota de 38-24 en la final de la Conferencia Americana es un sabor amargo que persiste en la boca de Josh Allen y los Bills, en especial porque durante buena parte del encuentro Buffalo se mostró como un equipo que aún estaba lejos, muy lejos, de competir con un peso completo de la estirpe de los Chiefs.
Las cosas han cambiado.
"Desde luego que odiamos la manera en que terminó el año pasado. Cualquier persona con naturaleza competitiva lo odiaría", dijo el wide receiver Stefon Diggs. “Lo que haremos en el siguiente partido es salir y ejecutar y jugar mejor de lo que jugamos la última vez que los enfrentamos”.
Si los Bills (3-1) mantienen el paso que han mostrado en las primeras cuatro semanas de temporada, no hay motivos para desconfiar de las palabras de Diggs con miras a la visita a los Chiefs (2-2) la noche del domingo.
Luego de una cada vez más inexplicable derrota ante Pittsburgh para iniciar la campaña, Buffalo tiene tres victorias en fila, en las que han superado a la oposición por un total de 118 a 21. De hecho, los Bills llegan como la primera defensiva de la NFL luego de convertirse en el tercer equipo en la historia en obtener dos blanqueadas en los primeros cuatro duelos de la campaña.
Su ofensiva tampoco está tan mal. En sus tres victorias, promedian 39.3 puntos por encuentro, se han reencontrado con un ataque terrestre que promedia 145 yardas por encuentro, quinto de la liga, un año después de ubicarse en el puesto 17 en ese mismo departamento.
Si los números de Buffalo parecen inflados es porque posiblemente lo estén. Después de todo, se han enfrentado a cuatro equipos con récord combinado de 5-11 y a tres quarterbacks que no iniciaron como titulares en sus equipos — Jacoby Brissett, Taylor Heinecke y Davis Mills. Contra Kansas City tendrán su verdadera prueba.
A pesar de sufrir dos derrotas en el primer mes de temporada, las primeras en el mes de septiembre para Mahomes en su carrera, los Chiefs parecen tan peligrosos como siempre. Han anotado al menos 33 puntos en tres de sus cuatro encuentros, Mahomes — con marca de 40-10 como titular — encabeza la liga con 14 pases de touchdown y el wide receiver Tyreek Hill es segundo de la NFL en yardas (453) y recepciones de anotación (4).
“Nuestro objetivo es contenerlos", dijo el coordinador defensivo de los Bills, Leslie Frazier. “No sé si alguien realmente pueda detenerlos”.
Es la novena ocasión en las últimas 10 temporadas que los equipos que protagonizaron la final de la AFC se encuentran la campaña siguiente. En los ocho partidos previos, el ganador del segundo enfrentamiento acudió al Super Bowl en cinco ocasiones y se coronó en cuatro. Las apuestas son altas.