Para el resto del mundo el deporte se define solo en triunfos y derrotas, pero para quien dedica su vida a ello, el ganar o perder es un resultado que suma a la experiencia, es el fertilizante de los objetivos y el inevitable camino a la realización de los sueños, así lo vio la gimnasta olímpica Ahtziri Sandoval.
Ahtziri Sandoval tuvo una desafortunada participación olímpica en que no pudo demostrar la totalidad de sus habilidades pero no le faltó preparación, fue la mente quien le jugó una mala pasada.
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¿Qué dijo Ahtziri Sandoval sobre su participación en los Juegos Olímpicos?
“Creo que fallaron un poco los nervios, el panorama de unos Juegos Olímpicos no es nada fácil, la impresión que te da, los sentimientos que te da; recuerdas todo el camino que hiciste, pues no que sufriste, pero sí que tuviste todas las adversidades como lesiones, saliste de ahí, creo que los sentimientos a veces no dan buenas jugadas, en ese momento pierdes un poco la concentración, pero nada estoy muy contenta de haber llegado y haber competido en ese panorama tan grande, ese escenario tan impresionante.
Esta competencia no me define. Me definen todos los años que llevo trabajando y me define la clasificación nominal que tuve a mi nombre y estoy muy contenta", dijo.
La idea romántica del camino al éxito está muy alejada de la realidad, las lesiones, además de compañeras de vida se convierten en el trampolín que impulsa al espíritu a seguir.
“Bueno en el 2018 me rompí todos los ligamentos del dedo derecho del pie, en el 2019 recaí, se me desanclaron todos y me volvieron a operar, y en el 2022- 23 no se anclaron pero un movimiento que hice en viga hizo que se aflojaran un poco, entonces todo el tiempo me tengo que “tappear” duele un poco, pero ya es más como que me acostumbré, este proceso fue un poco difícil para mí, las presiones y todo esa emoción y presión en tu cabeza no te juega bien las jugadas, tuve depresión, ansiedad, bajé muchísimo peso, pero aquí estoy todo bien y estoy muy contenta”
Los problemas de salud mental han acompañado a la humanidad desde el inicio de la propia existencia, afortunadamente hoy es visible y cada vez son más los deportistas que alzan valientemente la voz para contar sus historias.
“Sí, claro Simone Biles es un claro ejemplo, en el 2020 se retiró totalmente, es algo que en este momento se conoce que hay muchos deportistas con depresión, es algo que todos lo sufrimos, pero llevamos de la mano con un psicólogo, trabajando en ello”. Sinceramente en este momento voy a descansar física y mentalmente para poder volver otra vez desde un principio”.
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La tapatía dedicó un último mensaje a la afición mexicana. “Muchas gracias por el apoyo. Siempre digo que el éxito no es un accidente, es trabajo duro, perseverancia y mucho amor por lo que haces”.
IZN