El que pronosticó una victoria de Alianza sobre Tigres, lo iban a tildar de alguien que sabe muy poco de fútbol, o tal vez que conocía demasiado.
Hablamos con Alejandro Mejicanos, periodista salvadoreño, en RG La Deportiva, y entre todas las cosas que dijo como que estaban lesionados los centrales, la calidad de Monterroza, el juego de presión y posesión, lo que más llamó mi atención fue que cuando Alianza pega, sabe aguantar. Y lo cumplió.
Cuando le preguntaron a Ricardo Ferretti que por qué perdió Tigres, dijo lo siguiente:
“Si no concretas la cantidad de oportunidades de goles que tuvimos, y cometes errores infantiles defensivamente, es resultado es más que normal”, al final con una singular sonrisa llena de fastidio y hartazgo, igual que su constante cara durante el partido contra el árbitro, sus jugadores y los errores.
Yendo paso a paso en el juego, para empezar la elección de los titulares no fue mala, porque más allá de usar a los mejores de arranque, que por ahí deberían estar Fulgencio y Sierra si solo de juego hablamos, eligió a gente de experiencia, por eso volvió a jugar Dueñas, Valencia, Aquino y Salcedo que no tienen gran empatía de la afición, pero cargan una mochila grande de partidos para aguantar el Cuscatán.
Desde el inicio el juego era lo que se esperaba: mucha presión, entradas bruscas, bastantes llegadas por dentro,era difícil desbordar a los laterales de ellos, Gignac tenía que botarse mucho, cada que se podía tiraban un centro, mucha disputa en medio campo.
No se puede decir que Alianza estaba replegado en su área, porque lo que hacían era ir a presionar, incomodar las posesiones de Tigres, y eso generaba poco acercamiento al arco rival, aunque Valencia y López tuvieron algunos remates, pero el marcador se abre con un balón parado bien cobrado por Gignac, recentrado por Pizarro y finalizado por Purata.
Durante el primer tiempo hubo ocasiones que se erraron, ya sea en el tiro frente al arco que García ataja de buena forma, o malas decisiones que ni siquiera en remate a portería terminaban.
Para la segunda parte comienza la tragedia: uno de los primeros errores infantiles que mencionaba Ferretti, Salcedo comete un penal que es muy bien cobrado por el mexicano Felipe Ponce, y desde allí Alianza empezó a tomar confianza, el partido ya estaba muy caliente desde antes por un pisotón de Blanco sobre Salcedo donde amonestan al Titán, Gignac traía pique con Clavel, Carioca parecía sentirse desesperado por las pérdidas de sus compañeros, Tuca gritaba “CERO Y TRES” en referencia a ninguna amarillas para los locales tras una tercia de faltas fuertes cometidas.
Al minuto 55, Monterrosa con el 21 a la espalda y una gran calidad técnica e inteligencia de juego, pone un pase filtrado a Blanco para hacer el 2 a 1, faltaban 35 minutos para terminar, pero la historia de marcador ya tenía puesto el punto final.
Tigres hizo 21 remates, solo 4 a portería, hizo 13 faltas y recibió 21, tuvo 11 tiros de esquina. Alianza tiró 7 veces, 3 de ellas a gol y un par entraron. El que quiera decir que el equipo de Ferretti hizo un mal partido, lo respetaré y escucharé sus puntos, pero no puedo estar de acuerdo, porque generaron oportunidades, y nada más con eso, teniendo como sede del partido el Cuscatlán, me parece suficiente, pero luego uno no espera que los jugadores erren tanto por todos lados.
Lo mismo podemos decir del partido anterior contra Santos, porque también perdieron, por el mismo marcador, y allí también estuvo presente la falta de efectividad: balones al poste, atajadas del arquero, apenitas por un lado. Si fueron el equipo de la década, hay que tener cuidado en no convertirse en el equipo del “casi”.
¿Podrá remontar Tigres? Seguramente sí, tiene los argumentos para hacerlo. Pero, bueno, lo mismo decíamos para ganar la ida.
El que pronosticó una victoria de Alianza sobre Tigres, lo iban a tildar de alguien que sabe muy poco de fútbol, o tal vez que conocía demasiado.
Hablamos con Alejandro Mejicanos, periodista salvadoreño, en RG La Deportiva, y entre todas las cosas que dijo como que estaban lesionados los centrales, la calidad de Monterroza, el juego de presión y posesión, lo que más llamó mi atención fue que cuando Alianza pega, sabe aguantar. Y lo cumplió.
Cuando le preguntaron a Ricardo Ferretti que por qué perdió Tigres, dijo lo siguiente:
“Si no concretas la cantidad de oportunidades de goles que tuvimos, y cometes errores infantiles defensivamente, es resultado es más que normal”, al final con una singular sonrisa llena de fastidio y hartazgo, igual que su constante cara durante el partido contra el árbitro, sus jugadores y los errores.
Yendo paso a paso en el juego, para empezar la elección de los titulares no fue mala, porque más allá de usar a los mejores de arranque, que por ahí deberían estar Fulgencio y Sierra si solo de juego hablamos, eligió a gente de experiencia, por eso volvió a jugar Dueñas, Valencia, Aquino y Salcedo que no tienen gran empatía de la afición, pero cargan una mochila grande de partidos para aguantar el Cuscatán.
Desde el inicio el juego era lo que se esperaba: mucha presión, entradas bruscas, bastantes llegadas por dentro,era difícil desbordar a los laterales de ellos, Gignac tenía que botarse mucho, cada que se podía tiraban un centro, mucha disputa en medio campo.
No se puede decir que Alianza estaba replegado en su área, porque lo que hacían era ir a presionar, incomodar las posesiones de Tigres, y eso generaba poco acercamiento al arco rival, aunque Valencia y López tuvieron algunos remates, pero el marcador se abre con un balón parado bien cobrado por Gignac, recentrado por Pizarro y finalizado por Purata.
Durante el primer tiempo hubo ocasiones que se erraron, ya sea en el tiro frente al arco que García ataja de buena forma, o malas decisiones que ni siquiera en remate a portería terminaban.
Para la segunda parte comienza la tragedia: uno de los primeros errores infantiles que mencionaba Ferretti, Salcedo comete un penal que es muy bien cobrado por el mexicano Felipe Ponce, y desde allí Alianza empezó a tomar confianza, el partido ya estaba muy caliente desde antes por un pisotón de Blanco sobre Salcedo donde amonestan al Titán, Gignac traía pique con Clavel, Carioca parecía sentirse desesperado por las pérdidas de sus compañeros, Tuca gritaba “CERO Y TRES” en referencia a ninguna amarillas para los locales tras una tercia de faltas fuertes cometidas.
Al minuto 55, Monterrosa con el 21 a la espalda y una gran calidad técnica e inteligencia de juego, pone un pase filtrado a Blanco para hacer el 2 a 1, faltaban 35 minutos para terminar, pero la historia de marcador ya tenía puesto el punto final.
Tigres hizo 21 remates, solo 4 a portería, hizo 13 faltas y recibió 21, tuvo 11 tiros de esquina. Alianza tiró 7 veces, 3 de ellas a gol y un par entraron. El que quiera decir que el equipo de Ferretti hizo un mal partido, lo respetaré y escucharé sus puntos, pero no puedo estar de acuerdo, porque generaron oportunidades, y nada más con eso, teniendo como sede del partido el Cuscatlán, me parece suficiente, pero luego uno no espera que los jugadores erren tanto por todos lados.
Lo mismo podemos decir del partido anterior contra Santos, porque también perdieron, por el mismo marcador, y allí también estuvo presente la falta de efectividad: balones al poste, atajadas del arquero, apenitas por un lado. Si fueron el equipo de la década, hay que tener cuidado en no convertirse en el equipo del “casi”.
¿Podrá remontar Tigres? Seguramente sí, tiene los argumentos para hacerlo. Pero, bueno, lo mismo decíamos para ganar la ida.