El miércoles en la noche, al igual que muchos, atletas disfrutaron de Halloween y no desaprovecharon la oportunidad de disfrazarse. Posiblemente quien se divirtió más que nadie fue el receptor JuJu Smith-Schuster de los Acereros de Pittsburgh.
Smith-Schuster se pusó su propio uniforme y con unos niños se fue a pedir de esa forma dulces.